Y no vino finalmente Ricky Martin con su tour MAS (Música, Alma, Sexo).
Bien decía no sé quién originalmente (dudo que haya sido Luis Miguel), que “no culpes a la noche, no culpes a la playa, no culpes a la lluvia...será que no me amas”. No creo que la lluvia haya sido la verdadera y profunda razón por la que el concierto se canceló. No, porque bien pudieron reprogramar como Juan Luis Guerra. No, porque cuando Camilo Sesto ya no pudo venir (y me tocó ir a traer devolución del boleto de mi santa madre), conocimos el comunicado oficial. Pero esta vez entraba uno la página de Todoticket y el tal comunicado no cargaba.
Desde el principio me sonó sospechoso, que los grandes periódicos del país no patrocinaron el evento. Pero sí patrocinaron todos los otros conciertos de antes y después de esa fecha. Su último concierto en 2005 fue patrocinado por los grandes de siempre, que esta vez parecieron haberlo abandonado. Incluso el promo de la empresa de telefonía parecía así como sin ganas.
No tengo datos ni fuentes oficiales, y no estoy difamando a nadie porque como verá no menciono ninguna empresa en particular, es mi vil y silvestre punto de vista al respecto. Pero en su web oficial no hay una disculpa o un “miren, qué pena que ya no se pudo el concierto porque ya tenía yo todas las fechas ocupadas”. No se pronunció en twitter ni facebook (al menos yo no lo ví, si usted lo vio ahi me cuenta).
El punto es que las fans se quedaron con las ganas de escuchar en vivo el nuevo material, que realmente no está mal, a excepción de una medio reguetonera que no es mi estilo.
Yo no iba a ir, suficiente relajo hice en 2005 y quizá ahí me di el gusto de cerrar el ciclo.
Lo vi en el Gimnasio Nacional, allá por 19nomeacuerdo, melenudo y con argollas en las orejas.
Lo vi en la Feria (jamás le diré CIFCO) tiempo después, cuando vino promocionando el Life creo.
Siempre de lejitos, en las localidades intermedias, gradería.
Bien decía no sé quién originalmente (dudo que haya sido Luis Miguel), que “no culpes a la noche, no culpes a la playa, no culpes a la lluvia...será que no me amas”. No creo que la lluvia haya sido la verdadera y profunda razón por la que el concierto se canceló. No, porque bien pudieron reprogramar como Juan Luis Guerra. No, porque cuando Camilo Sesto ya no pudo venir (y me tocó ir a traer devolución del boleto de mi santa madre), conocimos el comunicado oficial. Pero esta vez entraba uno la página de Todoticket y el tal comunicado no cargaba.
Desde el principio me sonó sospechoso, que los grandes periódicos del país no patrocinaron el evento. Pero sí patrocinaron todos los otros conciertos de antes y después de esa fecha. Su último concierto en 2005 fue patrocinado por los grandes de siempre, que esta vez parecieron haberlo abandonado. Incluso el promo de la empresa de telefonía parecía así como sin ganas.
No tengo datos ni fuentes oficiales, y no estoy difamando a nadie porque como verá no menciono ninguna empresa en particular, es mi vil y silvestre punto de vista al respecto. Pero en su web oficial no hay una disculpa o un “miren, qué pena que ya no se pudo el concierto porque ya tenía yo todas las fechas ocupadas”. No se pronunció en twitter ni facebook (al menos yo no lo ví, si usted lo vio ahi me cuenta).
El punto es que las fans se quedaron con las ganas de escuchar en vivo el nuevo material, que realmente no está mal, a excepción de una medio reguetonera que no es mi estilo.
Yo no iba a ir, suficiente relajo hice en 2005 y quizá ahí me di el gusto de cerrar el ciclo.
Lo vi en el Gimnasio Nacional, allá por 19nomeacuerdo, melenudo y con argollas en las orejas.
Lo vi en la Feria (jamás le diré CIFCO) tiempo después, cuando vino promocionando el Life creo.
Siempre de lejitos, en las localidades intermedias, gradería.
Lo vi en 2005 en el B&W tour y ahi me quité las ganas, por primera vez en mi vida, de presenciar un concierto en las primeras filas. Tenía el dinero y ya estaba lo suficientemente grande como para que me dijeran qué hacer o no. Asi que ahi estuve, fila 10. Otro mundo. Allá en la lejanía de las gradas uno ve el concierto. Ahí, en primera fila, uno vive el concierto. Altamente recomendado gastarse en su artista favorito una vez en la vida una localidad así.
Cometí algunas imprudencias, como no haber llevado mi carro por miedo a no encontrar parqueo y creer que me podria regresar en taxi. Error garrafal. La cola de carros a las 12:30 de la noche que terminó parecía la de un sábado de pago a mediodía. Pasé casi 1 hora intentando conseguir un taxi sin éxito.
En fin, no vino Ricky, y si fue a Hoduras, con lluvia y todo. Terminó donando $100,000 al país para la emergencia. Buen corazón, eso nadie lo puede negar.
Hasta el otro tour, a ver si te quieren traer.
2 comentarios:
Yo pensé que sólo en Honduras habían sido claros con eso de que por ser gay no lo querian dejar entrar... y es cierto aquí ya no se vió el patrocinio como antes, pero si dijeron que por agenda apretada no se pudo dar otra fecha entonces bueno...
Wendy: yo creería que aquí la sociedad será siempre de doble moral. Pero a Honduras y Guatemala sí llegó.
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