La aprobación de la Ley de Medicamentos después de haberla engavetado por 10 años es la peor jugada política-electoral que he visto en mi existencia.
Señores Diputados, así en serio, ¿creen que los ciudadanos somos tan ingenuos?
Todo sonaba sospechoso desde el desarrollo de la Plenaria en la que se vislumbraba surgiría la aprobación. Todos hablaban de que ARENA daría sus votos a regañadientes para evitar el costo político de no hacerlo. Hasta ahí, ok, aunque sea por las elecciones lo aprobaron, decía yo.
Pero el hecho indignante, al menos para mí, fue ayer, cuando menos de 24 horas después de haber sido aprobada la ley, tanto ARENA como el FMLN pasaban el TV sendos anuncios echándose culpas unos con otros, con los hechos exactos de cómo ocurrió la cosa.
¿What? Permítanme que no crea que encontraron una agencia de publicidad tan eficiente que en menos de 24 horas les haya preparado los anuncios y conseguido tiempo en horario prime para transmitirlos.
O sea, la aprobación fue un show, montado a saber hace cuánto, únicamente para conseguir votos y que la gente ilusa diga, como dijo uno de mis compañeros de trabajo esta mañana “hoy si van a bajar los precios de las medicinas”.
Perdonen, pero no les creo.
La ley no se puede aplicar hasta que se apruebe un reglamento. El dia que informen que ya lo aprobaron, entonces podremos creer que un cambio puede ser posible, mientras, es pura politiquería barata.
Lo peor del cuento es que, según las señoras encuestas, ambos partidos se llevarán nuevamente las mayores porciones de la Asamblea.
Y la benemérita Asamblea vigente, saca hoy una publicación de página completa (con lo caro que eso ha de ser) diciendo que era “una deuda con el pueblo” la aprobación.
Nuevamente, comunicado en tiempo récord, con fotos de los miembros de la Directiva firmando, qué oportuno que las hayan tomado, verdad? Y a todos!
Puaj, por mí que eliminen el 11 de marzo del calendario de este año.
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