martes, 11 de diciembre de 2012

De por qué yo no cocinaba arroz, pero ahora sí

No sé si alguna vez les conté, quizá no, pero el arroz y yo no nos llevamos muy bien. Al menos no en esa transición entre que esté crudo y cocido =)

He cocinado arroz desde siempre. No sé cómo lo hacía de chiquita en mi casa, no recuerdo cómo me quedaba. Lo que sí recuerdo es que en mi "nueva vida" pasé los primeros 5 años cocinando arroz a diario y no recuerdo que me quedara mal, lo único es que siempre siempre era San Francisco. De otra marca era una masa total.

En algún momento perdí el toque y no volví a cocinar arroz sin que el resultado fuera una masa, comestible, pero de mal ver.

Pasé como 2 navidades y sus años entre ellas viendo dos enseres de cocina en el almacén donde todos compramos: un grill eléctrico y una vaporera. Ambos caros. Y era solo eso, verlos.

Lo que no me había percatado era que la tal vaporera tenía 3 pisos. Valía más de $100. La pusieron en oferta N veces y no me convenció aun el precio.

Un dia, así sin andarla buscando, la veo a un precio casi la mitad. Me acerqué bien y no entendía por qué la disminución, hasta que la dependiente, de esas que cuando uno solo anda viendo lo persiguen pero cuando de verdad quiere info no hay nadie, me iluminó conque esta tenía solo 2 pisos. Por eso era más barata.

Y entonces todo cambio. Y el arroz y yo ya nos llevamos bien =)

Claro, tiene su toque. La primera vez puse pescado en el compartimiento de arriba y escurrió agua, que se sumó al agua del arroz y sí, me quedó todo aguado. La siguiente puse brócoli y tarán #Éxito

Es una maravilla. Se le pone el agua, el tiempo y se puede ir uno a dormir si quiere, que las cosas se cocinan solitas y luego se mantienen calientes hasta por una hora.
 Así sí juego vaya.

martes, 4 de diciembre de 2012

3 cosas que Pizza Hut debería saber para mejorar su servicio

Hoy es el dia en que Papa John's decidió regalar pizza a todo el que tenga el ánimo de aguantar las filas que supongo se harán. En ese caso, decidí ir a Pizza Hut porque suponía estaría vacío.

Cabal, desde el parqueo, el que hayan varios espacios vacíos en el frente es buena señal de que no tocará esperar mesa.

Están cambiando personal, no sé si en todas las sucursales, pero al menos en las que yo frecuento sí, hay mucha, mucha gente nueva. Y lo peor es que a saber cómo los estarán seleccionando/entrenando, porque están tan nerviosos que hasta se les traban las palabras y ni hallan qué decir. Extraño, en mis qué, 15 años? de ser cliente he visto desfilar a bastante gente, pero por muy nuevos que sean nunca los había visto tan inseguros. Bueno, para uno que se puede el menú revés y derecho y que ya sabe qué va a pedir pues no es tan grande el problema.

PERO...después de la visita de hoy creo que hay un par de cosas que te quiero decir Pizza Hut. Aquí vamos.

  • Soy cliente frecuente. Tan frecuente que cuando mi primer hijo iba a nacer mis compañeras de trabajo estaban seriamente preocupadas de que el bebé saliera con cara de lechuga, por la inconmensurable cantidad de ensalada césar que corría por mis venas. Té tradicional incluido.

  • ANTES, jamás nunca, el aderezo venía mezclado en la ensalada. Y hay una muy buena razón para ello. No a toda la gente le gusta el aderezo. Y a los que les gusta, no a todos les gusta en la misma proporción. Además, si uno come ensalada en un lugar de pizza quizá no es porque no le guste la grasita rica y jugosa, sino talvez porque su salud le permite ensalada y no tanta caloría maligna. Y entonces, verdad, el dichoso aderezo tiene tantas calorías como una hamburguesa a veces. So, no salimos de nada. Pero volviendo al punto de la buena razón, resulta que si te llevan el aderezo aparte, vos decidís si le querés poner o no, si le ponés poquito o bastante. Pero si te lo llevan mezclado...¿cómo se lo podés quitar? Imposible. Entonces. LECCIÓN No 1 para PIZZA HUT: el aderezo debería ir aparte para satisfacer a mayor cantidad de público. Capice?

  • Asumiendo que el punto anterior está comprendido, vengo y me quejo. Recuerdo que una vez me lo llevaron todo mezclado y sabía horrible, era demasiado aderezo y aquella pobre lechuga romana era una pasta ácida fea fea. La próxima vez con aquel amargo recuerdo en mente dije expresamente: “pero que el aderezo venga aparte”. Y la fantabulosa respuesta fue: “es que la lechuga ya viene mezclada así”. What? Me quieren decir que a saber desde cuándo o desde qué horas tienen el montón de lechuga con el aderezo así revuelta esperando a ver quién pide ensalada césar? Qué mala decisión, realmente. Porque mientras más tiempo pasa la lechuga sumergida en esa mezcla, más aguada se vuelve. No, no es aceptable como respuesta.

  • Uno a veces anda con la cabeza en mil cosas y no tiene tiempo de pensar si quiere queso en la hamburguesa o no, por ejemplo, por eso aunque sea desesperante, está bien esa letanía que le repiten a uno en los lugares de comida rápida (doble carne? Doble queso? Aderezos? Tostado? Todos los vegetales?). Yo voy a otro lugar de ensaldas, donde SIEMPRE, pero siempre me preguntan si quiero el aderezo mezclado o aparte. Así, aunque yo ande jalando con una mano a la bebé para que no se vaya corriendo y tenga la mirada y el resto de sentidos en el otro niño mientras se decide qué va a comer y además esté prestando atención a que no se roben el coche con las cosas y nimiedades tal cual, no tengo que preocuparme por decir: “ihhh, me le puso aderezo y yo no quería” porque el dependiente, cuyo único fin en ese momento es hacer la dichosa ensalada, amablemente me pregunta y ya, felicidad total. Pero NO, llega uno todo atribulado, el que atiende más nervioso que mandado a hacer, no le advierte, uno no se acuerda y juas! llega la ensalada césar con el pan y el pollo secos y la lechuga babeante de aderezo. Entonces veá, como ya no hay forma de revertir tan horrible mal causado a la lechuga, no queda más que pedir un poquito de aderezo para mojar el pan, porque resulta que para mí el chiste del aderezo césar es remojar ahí los crotones y el pollo, pero así, un poquito en cada porción.

  • Pero NO. Que mire que no se puede porque ya el aderezo está en la lechuga. Le explico que lo que quiero es para los crotones. Que no, pero le podemos traer un cup por $0.75 adicional. What??? Come on! Me querés cobrar casi un dólar más por una ensalada que antes en combo con bebida valía $5.25 y ahora solita cuesta $5.95 ? y encima es para remediar un producto que no me satisface!!!. No, no y no. Yo mandara con tarjeta roja al genio que quiso implementar esa política ya me imagino que “para reducir costos”. Salú.

Pobre joven realmente, porque le hice berrinche. Cuando me dijo que “así era la ensalada” le dije que tenía como 10 años de comer ensalada césar de ahí y era la primera vez que me la llevaban así. Técnicamente no fue la primera pues, pero en las otras también protesté.
Luego me sale conque: “es que hay otra versión, la que trae tocino, esa sí lleva el aderezo aparte”. Pude haberlo mandado a freir espárragos, pero pobrecito él, supongo que no es su culpa.
Se fue, volvió y me dijo que “es que han cambiado la receta de la ensalada y por eso ahora trae mezclado el aderezo”. Lo vi con cara de: “yo me sé de memoria este menú desde que vos quizá ni habías salido del colegio”.
Me repitió que si pagaba los $0.75 adicionales me traía más aderezo (y bien ilógico porque yo no quería realmente más, yo quería en realidad menos, pero ubicado en otra cosa, no en la lechuga). Le movi la cabeza cual bichita berrinchuda y le dije: “nop, gracias, la cuenta tráigame nada más”.

Se fue. Al ratito volvió con un cup con aderezo y me dice: “mire, le conseguí”. Lo ví con cara de ternurita porque yo sé que no era su culpa. En fin. Sé que en un par de horas me va a doler la panza de la acidez del dichoso aderezo.

Te doy un punto por la opción de que ya se puede pagar desde la mesa en lugar de echarse los casi 15 min que tenían últimamente para pasar por la caja. Pero con la ensalada me quedaste debiendo Pizza Hut.

Y no, no busquen en el archivo del blog quejas de otras pizzerías. No hay porque simplemente no voy, les soy fiel a ustedes. Entonces, para un cliente que de 9 piñatas de su hijo ha hecho 8 con ustedes, deberían tratarme mejor y tomar en cuenta mis recomendaciones.
 
Yo no sé si hay que descabezar al dueño de la franquicia, a los mandos medios, al reclutador de personal, al que arma los menús, al jefe de cocina o a quién, pero de que van en picada no me queda duda, en digamos unos dos años han botado 10 o 12 de buen servicio.