lunes, 25 de noviembre de 2019

25 de noviembre - No más violencia

Parece que solo vuelvo en días conmemorativos de algo.

No tengo mucho tiempo - dejémonos de eufemismos, no tengo nada de tiempo - disponible en estos días, situación que espero mejore en diciembre, pero bueno, a lo que vine.

Este es un día que no se puede dejar pasar. El 25 de noviembre es el día internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer.

Casi toda la atención va a los feminicidios y a la violencia física, que no está mal, ya que son las consecuencias mayores de este tema, las que dejan secuelas más visibles y terribles. Pero algo que existe desde la infancia, casi desde que una niña nace y se ha normalizado demasiado es la violencia verbal. Y no, no solo se trata de gritos o de palabras hirientes, también el tono al decir palabras "estándar" cuenta.

Les dejo un pedacito de un trabajo que hice en esta nueva vida relacionado con este tema. Es la intro y fragmentos de una entrevista.


Desde el punto de vista de la psicología existen elementos constitutivos del machismo: prejuicio, exclusión, discriminación, dominación y violencia. El lenguaje también forma parte de esta violencia.

La violencia de género está presente en el ámbito educativo, pero abordar el tema pasa por encontrar que no existen tantos estudios sobre género y educación como sí los hay para los temas de violencia, ciudadanía y derechos de las mujeres.

Para Carmela Sanz, profesora de Psicología Social en la Universidad Complutense y fundadora del Instituto de Investigaciones Feministas de la misma institución “nuestra sociedad sigue siendo patriarcal, al igual que la universidad, que, digan lo que digan, es muy machista”.

Este machismo está presente también en las instituciones académicas, tal es el caso de la La Real Academia Española, institución cultural con sede en Madrid (España) que junto con otras veintitrés academias de la Lengua correspondientes a cada uno de los países donde se habla el español conforman la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE). La institución que se dedica a la regularización lingüística mediante la promulgación de normativas dirigidas a fomentar la unidad idiomática entre o dentro de los diversos territorios que componen el llamado mundo hispanohablante no ha tenido, desde su fundación en 1713, una sola directora mujer. La proporción entre miembros hombres y mujeres también muestra el predominio masculino. Su director en 2018, Darío Villanueva, reconoció que esta institución tiene un "déficit histórico en la presencia de mujeres", pues de 46 académicos solamente ocho son mujeres. 

Existen muchas formas de violencia contra la mujer. Quizá las que no dejan marcas visibles son de las más difíciles de explicar y comprender. ¿Por qué el uso de cierto tipo de lenguaje constituye una forma de violencia?

No es que sea invisible. Nos han enseñado que las palabras no hieren, eso es otra cosa, pero el uso del lenguaje no es invisible. Que le digan tonta, vos no podés, vos callate; vos no estás aquí para opinar, estás aquí para servir; no, mamita si ella es mujer ¿para qué la vas a tomar en cuenta?. Todas esas cosas no es que estén invisibilizadas, sino que esas cosas son violencia verbal que se ha normalizado y por normalizado no quiere decir que no haga daño.

Una de las formas de violentar y mantener a la víctima sometida es a través del lenguaje. A través de estar constantemente remarcando que no puede, que no piensa, que no sabe, que no sabe hacer bien las cosas. Todo esto va marcando su autoestima, va disminuyendo su autoestima. Llega un momento en que le han metido tanto el mensaje en la cabeza que la mujer se lo cree. Además de eso tenemos el aislamiento. No solo la maltrata verbalmente, sino que la aísla. La aísla de amigas, de la familia, de otras personas que podrían hacerla reflexionar. Nos han engañado que piensan que son nuestros cuerpos lo que quieren, si lo que quieren dominar es nuestra mente, porque si dominan nuestra mente dominan todo lo demás.


El lenguaje una construcción social, que aprendemos inicialmente en nuestra familia y luego en nuestras relaciones sociales. ¿Existe un tipo de perfil familiar que favorezca el uso de lenguaje ofensivo y denigrante hacia las mujeres?

La sociedad salvadoreña, en general la familia salvadoreña, no es tan sana. Ese ideal de familia que todo mundo tiene en la cabeza de papá, mamá, hermanos amorosos e hijos amorosos no es tal.
Porque lo hacemos a puro ensayo y error. Hay gente que reproduce el maltrato que recibió de sus padres y madres hacia los hijos e hijas. Y eso de pasar golpeando a las hijas es enseñarle que el que la que los quiere los golpea. Y todavía cuando las castigan golpeándolas físicamente les dicen “te doy esta nalgada o te doy este cinchazo porque te quiero. ¿Qué mensaje estamos metiendo en la cabeza de las niñas y los niños? Pero sobre todo de las niñas, estamos metiendo el mensaje que el que te quiere te pega.


¿Los efectos de recibir insultos y agresiones verbales son los mismos si se dan cara a cara que si se reciben a través de las redes sociales?

Hay estudios sobre lo que genera todo esto del grooming (ciberacoso o acoso de menores por Internet), del abuso, del acoso sexual en las redes sociales y realmente el daño es inmenso. Porque una cosa es que alguien le diga a usted una brutalidad, una salvajada como “en realidad sos una zorra”, pero si se lo escriben en el internet no se lo está diciendo solo a usted, está destanteando a toda la red social que usted tiene cerca.

En adolescentes esto es peor, en los adolescentes estas críticas, estas formas de pensar afectan más porque el lenguaje solo denota la forma de pensar de las personas. La forma de pensar de las personas se percibe a través del lenguaje.

Estas personas son agresivas, son acosadores, abusadores del bulliying, la persona que genera daño a otra persona y que otros congéneres de los que está ahí cerca forman equipo, forman pandilla o jauría de perros rabiosos atacando a la víctima. Entonces los otros no se meten porque les tienen miedo, y los profesores y profesoras no se meten por lo mismo, porque tienen miedo. Pero esto ha permitido que este tipo de persona tome fuerza.

Ya no es que me digan a mí “ah, es que la fulanita es tonta, que la fulanita es fea, que la fulanita es gorda” se lo dicen en las redes sociales y lo ven los amigos, los no amigos, los enemigos y todo mundo. Y todo mundo sigue haciendo mofa de eso que le dijeron . El evento se hace más permanente, el daño se hace más permanente. Cuando le dicen a uno algo, uno lo oye, pero por último se pone a hacer otra cosa y ya no lo está oyendo; pero cada vez que abre las redes sociales va a ver lo mismo, es más permanente el daño.