De esas reflexiones de las 3 de la madrugada, mientras la bebé se alimenta de mí y tengo 45 minutos para reflexionar, varias veces me ha venido a la mente el tema del Ministerio de Trabajo.
Lo sacaron a relucir cuando hubo el cambio de Ministros, y alguien dijo que para Centeno era premio porque era uno de los ministerios importantes. Ahí me pregunté, importante para quién y para qué.
Yo tenía la idea, desde pequeña que leía el Código de Trabajo – y digo pequeña 10 ó 12 años – que ese librito servía para proteger a la gente, así como dictar sus derechos y deberes en los lugares de trabajo.
Viviendo en la realidad laboral, me doy cuenta que el dichoso libro está redactado tan vagamente en algunas de sus partes, que deja demasiadas cosas a discreción de los empleadores. Y de ahí viene el aprovechamiento unilateral de lo que está escrito.
Realmente, ¿para qué existirá el Ministerio de Trabajo? Es decir, ¿Cuál es la prioridad del mismo?. En los comentarios políticos de este 1 de junio se dijo que era importante porque definía las reglas de juego para traer la inversión de las empresas extranjeras, dictaba políticas de país en ese aspecto. ¿Será entonces que por eso no le dan importancia a las necesidades individuales? ¿Será que existen sólo para resolver conflictos de grandes grupos de población junta? (tipo las maquilas).
Tristeza e impotencia me da, que cuando una persona sola va o llama y solicita la ayuda del MITRAB para resolver algún conflicto laboral o demandar algún derecho, la respuesta de las personas que trabajan ahí es: “si esas son las costumbres de la empresa no podemos hacer nada” o “si quiere denuncie, pero no le podemos asegurar nada”...una falta de interés total. Y si es del lado patronal que llaman, le dicen “sí, así como ud dice es” sin mayor interpretación de lo que la Ley establece.
Y no, no hablo por rumores ni critico por criticar, lo sé por experiencia propia y de personas cercanas, por la interacción con los empleados de dicho Ministerio y por haber observado el ambiente de letargo e indiferencia que reina en algunas de sus dependencias.
Aquí las leyes existen, pero no hay Instituciones que la hagan valer.
Puede que su problema lo tengan muchas personas, pero si usted es el único que decide reclamar, es sólo un granito de arena que se pierde en un mar de inoperancia y no le resuelven nada.
Supe del caso de una empleada doméstica de un Centro Escolar, a quien la despidieron injustificadamente y no le dieron indemnización. Se quejó en el MITRAB y ante la citación, la Directora ofreció devolverle el trabajo, con lo que el Ministerio se quedó a gusto. El punto es que le devolvió el trabajo, pero no la dejaba entrar a trabajar, y entonces no firmaba y no podía recibir salario. Y con eso le dijeron que no podían hacer nada porque la señora no la estaba despidiendo.
Es indignante que, uno de empleado clase-media-baja (porque después de post anteriores veo que si un dueño de radio se considera clase media pues no estamos hablando de lo mismo) si se ve afectado por la empresa donde trabaja, el Ministerio resuelve a favor de la empresa. Y si tiene una empleada doméstica que le causó daños y la despide por eso – causa suficiente según el Código de Trabajo – el Ministerio resuelve a favor de la empleada. Es decir, uno siempre sale jodido, no importa de qué lado de la línea esté.
Las multas que pone el MITRAB por incumplimiento del Código son tan risibles que a las empresas les da igual. Y eso cuando llegan a multar. De lo contrario se limitan a inspecciones que no sé qué inspeccionarán.
En fin, si a nivel macro no sirven para el ciudadano de a pie, sino que para generar las politicas de país, ¿por qué no se crean entonces instancias que sí velen por los derechos individuales?.
Me queda entonces la duda del inicio...MITRAB para qué y para quién ¿?
Lo sacaron a relucir cuando hubo el cambio de Ministros, y alguien dijo que para Centeno era premio porque era uno de los ministerios importantes. Ahí me pregunté, importante para quién y para qué.
Yo tenía la idea, desde pequeña que leía el Código de Trabajo – y digo pequeña 10 ó 12 años – que ese librito servía para proteger a la gente, así como dictar sus derechos y deberes en los lugares de trabajo.
Viviendo en la realidad laboral, me doy cuenta que el dichoso libro está redactado tan vagamente en algunas de sus partes, que deja demasiadas cosas a discreción de los empleadores. Y de ahí viene el aprovechamiento unilateral de lo que está escrito.
Realmente, ¿para qué existirá el Ministerio de Trabajo? Es decir, ¿Cuál es la prioridad del mismo?. En los comentarios políticos de este 1 de junio se dijo que era importante porque definía las reglas de juego para traer la inversión de las empresas extranjeras, dictaba políticas de país en ese aspecto. ¿Será entonces que por eso no le dan importancia a las necesidades individuales? ¿Será que existen sólo para resolver conflictos de grandes grupos de población junta? (tipo las maquilas).
Tristeza e impotencia me da, que cuando una persona sola va o llama y solicita la ayuda del MITRAB para resolver algún conflicto laboral o demandar algún derecho, la respuesta de las personas que trabajan ahí es: “si esas son las costumbres de la empresa no podemos hacer nada” o “si quiere denuncie, pero no le podemos asegurar nada”...una falta de interés total. Y si es del lado patronal que llaman, le dicen “sí, así como ud dice es” sin mayor interpretación de lo que la Ley establece.
Y no, no hablo por rumores ni critico por criticar, lo sé por experiencia propia y de personas cercanas, por la interacción con los empleados de dicho Ministerio y por haber observado el ambiente de letargo e indiferencia que reina en algunas de sus dependencias.
Aquí las leyes existen, pero no hay Instituciones que la hagan valer.
Puede que su problema lo tengan muchas personas, pero si usted es el único que decide reclamar, es sólo un granito de arena que se pierde en un mar de inoperancia y no le resuelven nada.
Supe del caso de una empleada doméstica de un Centro Escolar, a quien la despidieron injustificadamente y no le dieron indemnización. Se quejó en el MITRAB y ante la citación, la Directora ofreció devolverle el trabajo, con lo que el Ministerio se quedó a gusto. El punto es que le devolvió el trabajo, pero no la dejaba entrar a trabajar, y entonces no firmaba y no podía recibir salario. Y con eso le dijeron que no podían hacer nada porque la señora no la estaba despidiendo.
Es indignante que, uno de empleado clase-media-baja (porque después de post anteriores veo que si un dueño de radio se considera clase media pues no estamos hablando de lo mismo) si se ve afectado por la empresa donde trabaja, el Ministerio resuelve a favor de la empresa. Y si tiene una empleada doméstica que le causó daños y la despide por eso – causa suficiente según el Código de Trabajo – el Ministerio resuelve a favor de la empleada. Es decir, uno siempre sale jodido, no importa de qué lado de la línea esté.
Las multas que pone el MITRAB por incumplimiento del Código son tan risibles que a las empresas les da igual. Y eso cuando llegan a multar. De lo contrario se limitan a inspecciones que no sé qué inspeccionarán.
En fin, si a nivel macro no sirven para el ciudadano de a pie, sino que para generar las politicas de país, ¿por qué no se crean entonces instancias que sí velen por los derechos individuales?.
Me queda entonces la duda del inicio...MITRAB para qué y para quién ¿?
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