Es increíble cómo ha volado el tiempo.
Ya me sonríes, buscas con tu cabecita lo que hay alrededor y ya no quieres pasar tanto tiempo acostada, sino en brazos y más vertical.
Me diste el alegrón pensando que ya habías aprendido a dormir toda la noche, pero la magia te duró 2 semanas y ya comenzaste de nuevo a despertar para comer a las 3 am...y yo vuelvo a desvelarme de a galán.
Te confieso algo? no quiero irme, no quiero volver al trabajo, ya no. Quiero quedarme contigo y tu hermano para verlos crecer. Desgraciadas cuotas mensuales durante los próximos 15 años que me impiden eliminar mi fuente de ingresos.
Pero no, ya no quiero volver ahi. Simplemente no soy feliz.
Es imposible ser feliz cuando estás harta de luchar por lo que te corresponde, cuando todo es conflicto, cuando hay que cuidarse las espaldas a cada minuto.
Cuando nació tu hermano cumplió 84 dias, pude sumar los 15 de mis vacaciones y dejarlo de 3 meses al menos. Tenia una persona que lo cuidaría en casa y al menos la esperanza de que podría venir al mediodia corriendo a verlo y salir temprano por la tarde. Extrañaba lo que hacía, a la gente, mi escritorio bonito, la computadora rápida y actualizada, mi puesto de trabajo con jardín a los dos costados y amplias ventanas...hasta fui a visitarlos antes de volver, a traer unos documentos.
Ahora es distinto, no he necesitado ir porque no me han dejado en paz en estos 2 meses, no hay semana en la que no me hayan llamado de la oficina para preguntar algo. Si apago el celular para que podamos dormir tú y yo sin que nos molesten, me llaman al teléfono fijo que no puedo desconectar. Y si no respondo, siguen y siguen insistiendo. En 24 dias tengo que volver, y siento como si no me hubiera ido. :(
No, no quiero, no quiero volver, no ahi.
En 24 dias tendrás que hacer tus maletas para irte a una guardería, el peque volverá a la guardería y no quiere, empezará mi estres diario por el maldito minuto tarde, la lucha por la hora de lactancia, el espacio casi cerrado sin vista, un equipo de cómputo más lento que mis dos manos, jamás salir a la hora, luchar y luchar por todo para conseguir lo que nos corresponde.
¿Qué hago mi chiquita?, tu hermano dice que quiere que me quede con ustedes, pero que también tenga dinero para conservar mi carro y llevarlos de paseo, para comprarle comidas fuera, llevarlo al cine y a Santa Ana. El agua, la luz, el teléfono y los préstamos no se pagan solos...Incompatibilidades del mundo actual.
Puedo hacer viviendas para los "más pobres de los pobres", carpetas técnicas para instituciones de Gobierno, Gerenciar consultorias de diseño, trámites para aprobación de proyectos de construcción, una niña ordenada, responsable, con iniciativa, que se las arregla sola para venir al mundo a resolver.
Dígame usted que lee, dónde encuentro otra puerta que se abra para estos fines? porque yo, en definitiva, no quiero, no quiero volver.