Pues sí, el título aplica, con todas sus letras.
Y no, no se espante, no es grosería, créalo que es totalmente con cariño.
Yo a veces no entiendo qué quiere la gente de mí. Por un lado, está la fase de “niña cuídese” en la que todos empiezan con las mil recomendaciones de: “tómese su tiempo, distráigase, no se estrese, haga lo que a usted le guste, piense en usted o nadie lo hará....” y así por el estilo. De pronto, las mismas gentes, entran en modo “qué egoísta que sos” y se viene la ola de reclamos: “púchica vos ya no me llamás, se te olvidó que existo, qué rara andas ahora, es que no sos la misma, y qué te pasa pues?, no me escribis...”.
Entonces, digo yo, ¿no podrían buscar un equilibrio?. Cuando yo necesito gente, por pura casualidad en la generalidad de las veces la gente está ocupada en sus propias cosas, y, como la frase que a alguien que conozco le gusta usar, me toca “socarla” a mí solita.
De pronto a todos “en vaca” les agarra la angustia de necesitarme, de reclamarme, de pedirme tiempo y existencia dedicada...se les olvida que hasta la banda ancha tiene su tope. Y bueno gentes, resulta que yo, como ustedes, a veces debo dedicarme a una cosa por entero, que desgraciadamente no se llama Claudia, sino que trabajo, y entonces por mi maldita tendencia a la perfección, me estreso, oriento todos mis esfuerzos hacia eso, y me olvido de mí misma...léase entre lineas: si me olvido de mí, lógico es que usted se vaya en la colada de olvidos también. Créalo, 1318 correos en la bandeja de entrada, 104 de los cuales no están leídos, y que crecen como la espuma día a día – y no estoy hablando de mi cuenta personal, esa está vacía, hablo de la laboral – son para volver loco a cualquiera...al menos a cualquiera como yo.
Se me vencen los recibos, se me olvidan las reuniones, el dolor de la espalda y el cuello vuelven, me muero del sueño o me da insomnio, no escribo en el blog, no leo los otros blogs, no comento...se me borra la sonrisa que tanto había costado conseguir. Y entonces necesito un back to basics: recuperar mis almuerzos en solitario con mis libros, recuperar mi espacio personal, recuperar el tiempo para sumergirme en la profundidad de mi carro con la computadora...
En esta época engordo y gasto más de la cuenta, pues me llaman los chocolates en todas sus versiones: brownie, frozzen mocca, frosty shake y las comidas calóricas: pizza, hamburguesa, toaster y sus complementos...y es no necesariamente por la comida, sino por el ambiente. Porque a veces comer no es solo quitarse el hambre para subsistir, es también alimentar el alma y la psiquis.
Pero no tema, es pasajero...aunque creo que de este bus me subo y me bajo con mayor frecuencia de la que me gustaría.
Así que, take it easy people...ya volveré...tengan paciencia, pero ténganla ya!!!!!!!!!!!!.
PD: dedicado a todos aquellos que han tenido a bien expresar sus muestras de descontento en los días próximos pasados – y sospecho que futuros – a consecuencia de la crisis, que me perseguirá de aquí hasta el 15 de octubre.