Diciembre

Llegó Diciembre, mi mes, es mío porque mi madre me lo regaló cuando tuvo a bien que yo naciera en él.

Mi mes me agarró ocupada, tanto que no pude escribir esto el día primero del mes, pero más vale tarde que nunca y aquí estoy.

Me encanta diciembre, para mí es el mejor mes, no sólo porque está mi cumpleaños, sino porque la Navidad me parece la celebración más bonita del año. Sí, ya sé que los entendidos me van a decir que la celebración más importante es la Semana Santa, pero prefiero al Jesús que nace, trayendo esperanza e ilusión al mundo. Es momento de volver a nacer, con todo y la cercanía de un nuevo año, los miles de propósitos que, como cada vez, aseguramos que sí vamos a cumplir.

Hace mucho tiempo, diciembre para mí eran vacaciones, libertad, levantarse tarde, rutina de ejercicios, tiempo para escuchar música, escribir poemas, canciones o en mi diario, sentir la brisa fresca de las tardes y ver los mejores atardeceres del año. Casi desde el principio del mes comenzaba a preparar mis tarjetas de navidad, hechas a mano, probé de todo tipo de papeles, texturas y diseños, cada año enviaba muchas y recibía otro tanto.

Un día de esos crecí, adquirí más ocupaciones y las tarjetas desaparecieron, yo no las mandaba y tampoco las recibía...quizá todos crecimos. Hoy en día sólo van y vienen correos electrónicos deseando felicidades por navidad...añoro las tarjetas en papel, a lo mejor y me animo a enviar algunas este año...mi gran problema es que no me inspira sólo comprarlas y ya, me da por hacerlas yo misma y es ahí donde el tiempo me traiciona.

Hoy, diciembre a veces es un mes más, a veces es alegría, a veces es tristeza...uno más en el que los torbellinos del trabajo me enredan y no me dejan ver más allá de estas paredes, la alegría de poner el arbolito, de comprar los regalos para la familia y amigos, la tristeza de no poder estar con todos los que quisiera en esas fechas especiales.

Para este 2008 mi diciembre ha empezado extraño, con informes que entregar, proyectos pendientes...mucho trabajo y poca retribución – económica y de tiempo – que me hacen añorar esos tiempos de libertad. Tengo miedo de mi cumpleaños, no por la edad, sino porque en los años anteriores lejos de celebrar he terminado sumida en una gran tristeza ese día por diversos motivos, pero en especial por la incomprensión de quien se supone debería entenderme.

Desde el 1 y hasta el 25 de diciembre, la radio que generalmente escucho se convierte en Radio Navidad, programando música navideña full time. No me emociona, y no es porque no me guste la música de navidad, sino porque de tantas canciones navideñas que hay y de tantos artistas que sacan discos alusivos a la época, no entiendo por qué tienen que programar tantas de Luis Miguel.

En fin, aquí estás Diciembre, te recibiré con los brazos abiertos, a ver cuánto te dejas disfrutar.

Finalizo con la que aunque parezca raro es la canción más solicitada de Navidad, al menos en el segmento adulto joven...y mi favorita. Si no lo creen pregúntenle a la niña Ivonne, que ni ha comenzado el turno cuando ya se la están pidiendo a mares...y lo peor es que casi ni la ponen.

Last Christmas – George Michael

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