Valentine's Grinch

Yo de chiquita era bien sweet, desde noviembre empezaba con la elaboración de los regalitos para el 14 de febrero. Hice de todo durante mi infancia y adolescencia: tarjetitas, cuadros enmarcados en bambú, corazones de barro (que no cocí y se desmoronaron todos), animalitos de peluche (los hice yo, con peluche que me regalaron), libretitas con pasta dura, cosas con papel reciclado, arreglos con papel celofán y chocolates...en fin...la última “gracia” fue hornearle galletas al peque para que las llevara a sus compañeritos el primer año de kinder. Fueron algo desastrosas, se me quemaron de abajo y no se doraron de arriba, se despozolaron todas y para colmo no me rindieron lo que decía la bolsa y me tocó comprar otras ya hechas para completar.

La lista de a quienes les preparaba obsequios era enorme: mis papás, mi hermano, las amigas cercanas, los compañeros de estudios, los compañeros de los Scouts...Pero un día, a golpe de malas experiencias, la vida me volvió Grinch.

De pronto detesté estas fechas, el 14 de febrero dejó de tener significado y pasó a ser un día más en el calendario. No chocolates, no corazones, no flores, no regalos...no nada.

Han habido años en los que envío los correos reglamentarios de “feliz día de la amistad”...pero ni yo me los creo...entre lágrimas como que no suenan sinceras las felicitaciones de ese tipo.

Cada vez los amigos cercanos son menos, la gente está ocupada en sus propias cosas, vive a muchos kilómetros como para reunirse...le importa tanto el trabajo que ni responde los mails...dizque pierden tu número de teléfono – cuando no lo has cambiado en 10 años -, se les “borró” tu e-mail y ni de la dirección postal se acuerdan.

Inimaginablemente, los amigos que han crecido son los “cibernéticos”. He conocido a gente por internet que de otro modo jamás hubiera tenido contacto, y han resultado grandes personas, con sentimientos maravillosos, que dan ganas de saltarse los miles de kilómetros que nos separan.

Tres ejemplos bellos están una en bolivia y dos en argentina. (Sí, son ustedes, no hace ni falta que las mencione creo). Una con su vida verde, la otra probando otra vez y la tercera que nos prometió volver y volvió este 2009.

El blog me ha servido para descubrir personalidades interesantes, me encanta haber llegado hasta ellos atraída no por su físico o la tan famosa “primera impresión”, sino por lo que fluye de sus mentes y corazones. No hay forma más hermosa de querer a alguien que aceptarlo tal cual es. Hay otros a los que ya no sigo, pero que me dieron el fantástico regalo de llevarme hasta otros conocidos suyos, de los que he quedado maravillada por la brillantez, calidez, ternura, humor y conciencia de sus ideas...los siento conmigo a diario, leyéndome y leyéndolos...y realmente soy feliz.

Y bue...ese pedacito de felicidad me alimenta día a día, sonrío con ustedes, lloro con ustedes, me indigno con ustedes...

Así que, en esta víspera de ese tan renombrado día – mañana no hay conexión a internet para mí – les quiero dejar un saludo – con beso de mejilla y abrazo de oso incluido – a todos los que a través de la blogósfera me han seguido, han estado conmigo en muchos momentos especiales a lo largo de este año de blog y que también me han permitido pasar por los suyos y dejar mis comentarios.

Seguramente hay más que leen, pero no me dejan sus nombres, así que siéntanse felicitados igual.

Sin ningún orden específico, a los virtuales: Raúl, Eduardo, Wirwin, Gero, Alí, Carlos, Francisco, DHB, Jonathan, Marcelo, Virginia, Ligia, Monik, Andy, Angie, Ale, Rocío, Knelita, Queith, Nora, Elena, Cristy.

A los “físicos”: Jessy, Wen, Rhina, Ivonne, vos, mano, norita, tavo, el compadre (sra e hija), los cuñados y el bello sobrino, David, a las amigas de SFO CA, mi prima en PR, a la tía en H, mi abuelo, mis primos...en fín, a todos los que quisiera tener cerca y generalmente no puedo.

A todos ustedes, feliz San Valentín...de mí, Valentine's Grinch =)

PD: no esperen flores, ni chocolates, ni tarjetas, ni mails...just this, ok?