miércoles, 10 de octubre de 2012

De la depresión y otros fantasmas de nuestro tiempo

Ayer en la Radio 102nueve tuvieron como invitada a la Directora del Hospital Policlínico Arce del ISSS. Hospital que antiguamente se llamaba Psiquiátrico y decidieron cambiarle el nombre por el estigma que eso representaba y muchos pacientes no querían asistir por miedo a que los tildaran de “locos”.

Esto de la salud mental está tan mal entendido en nuestra sociedad. Se le llama locura a cualquier cosa, de manera peyorativa, y se cree que todas las conductas dañinas y conflictivas que andan pululando son simplemente que “así es la gente” y no puede cambiar.

Mucho están queriendo hacer, al menos en papel y en publicidad, por luchar contra la violencia social, contra el suicidio, contra el feminicidio, contra...contra todo lo que no debería ser, pero es, y es bastante. Pero existe el vacío de la prevención.

Cuando una persona llega a los límites de delinquir a causa de una enfermedad mental, sí, mental, no es el corazón el que se enferma, no es el ánimo el enfermo, son el cerebro y todos sus sistemas los involucrados, es porque ya rebalsó el vasito o vasote de lo que su psiquis puede resistir.

 Son procesos de meses, años, quizá de una vida entera, que no se van a revertir con un cartel en la parte trasera del bus que diga: “El feminicidio es un delito” o similares. Hace falta más, mucho más y de raíz.

Transcribo (de la cuenta de twitter de la radio) o retomo (de lo que pude agarrar de la conversación) algunos puntos importantes mencionados por la Dra Claudia Barahona.

  • La depresión es una enfermedad y es curable, pero al igual que otra enfermedad, es mejor detectarla temprano.
  •  El síntoma cardinal de la depresión es la tristeza La tristeza de una depresión es persistente durante el dia y dura semanas, meses o años.
  • Se llora sin causa aparente.
  • La predisposición a la depresión también es hereditaria. Si en nuestro árbol genealógico hay deprimidos, es tendencia.
  • La persona se siente tan mal que preferiría morirse, se piensa mucho en la muerte, pero jamás atentaría contra su vida.
  • El depresivo se quiere morir porque le ha perdido el gusto a la vida y la capacidad de disfrutar, pero no se atreve a dañarse.
  • Abandonarse es una manera de suicidarse también.
  • Irritabilidad, bajo rendimiento escolar y rebeldía ante autoridad, son tres factores típicos en adolescentes.
  • La causa biológica es la principal causa de depresión. Si a eso le suman “estresores” son fuego y pólvora.
  • El estresor relevante puede ser la mecha que encienda el mortero.
  • A veces cambiamos la tristeza por enojo para poder sobrevivir. Hay que saber ponerle nombre a cada emoción y saber cómo sacarla.
  • La primera forma de ayudar es con psicofármacos. Ninguno crea dependencia. No hay que tenerles miedo.
  • Los tratamientos antidepresivos son largos, pero necesarios.
  • Lo otro es la psicoterapia, es un apoyo básico.
  • También ayuda hacer ejercicio, saber sacar emociones y cuándo, yoga, meditación/respiración, hobbies.
  • Hay que hacer 40 min de ejercicio al dia. Aunque uno crea que está bien, que no engorda ni está triste. Muévase!
  • La depresión y la ansiedad son dos cosas distintas. Al ansioso le puede costar conciliar el sueño.
  • No se trague las cóleras, el vaso se llena gota a gota y luego rebalsa.

Lea y piense. ¿Ha sentido alguna de estas cosas? ¿Alguien de su familia/amigos actúa así? Lo peor que puede hacer es echarle la culpa y decirle que es una persona defectuosa por sentirse de esa manera.

La cienca ha comprobado que parte de la situación se debe a desequilibrios hormonales en el cerebro, ahí es donde entran los medicamentos, la otra parte, obviamente como seres humanos, viene de la interacción con otras personas.

Ud no necesariamente es la causa de la depresión de alguien, pero perfectamente puede ser el detonante que lo lleve a una crisis. No se convierta en estresor relevante.
Algo así como que si no ayuda, mejor no estorbe y no empeore las cosas.

Muchas personas tienen la dicha de poder recibir ayuda, pero tengo la impresión (porque no tengo cifras) de que son la menor cuantía.
Al resto del pueblo le ha de tocar sobrellevar esta onda solito, luchar como pueden, con lo que pueden, sobrevivir el dia a dia sin joderle la existencia a nadie más y “aguantando” que le mientan.
El resto...el resto son todos esos criminales, maltratadores, abusadores, que al no poder manejar lo que están viviendo, simplemente se desquitan con el prójimo más cercano. Apártese, just in case.

2 comentarios:

Silvia Jeannette dijo...

He tenido cercanía con una persona con diagnóstico de trastorno de polaridad, es triste y poco se puede hacer, se niega reconocer su realidad, sus acciones inconscientes lastiman a sus seres cercanos. Lomejor es informarse, aún así la situación es sumamente difícil y desgastante. Saludos.

Clau dijo...

Silvia: generalmente no se piensa en los cuidadores de las personas enfermas. Todo se centra en el paciente, en su recuperación. Paralelamente, quienes tienen la responsabilidad de cuidarlos pueden llegar a estados de depresión insospechados, por cansancio, por soledad, por simplemente la impotencia de no poder hacer nada más que dar medicamentos y esperar.