Mau

Realmente, no sé si esto pasó como lo voy a contar. Me parece demasiado increíble. Pero así lo recuerdo.

Hace un par de meses Gaby empezó a identificar los gatos y los perros, a los perros les decía guau guau y a los gatos les decía mau.

Se le escuchaba divino el “mau” y yo sonreía y le aplaudía cada vez que lo decía -bueno, quizá hice más que sonreir, quizá salté como bichita viendo un enorme regalo de navidad – y a cada rato el enseñaba fotos de gatos solo para oirla decir mau. Quizá fue algo más que alegría, porque de pronto el peque empezó a darme los abrazos de bienvenida a casa diciendo mau.

De pronto entendió que se llamaban gatos y ya no les dijo mau, sino gato. Y aprendió la onomatopeya correcta -bah, correcta entre comillas, neesitamos preguntarle a un gato – y a la pregunta ¿Cómo hace el gato? Respondía “miau”. Y ya no habían aplausos de mamá. Soy rancia veá?

La cosa es que anoche entré al twitter y se sentó conmigo a ver la compu y cuando vio mi Hello Kitty gritaba: Gato! Gato!, me reí e hice como que iba a cerrar la compu y me detuvo con la mano diciendo: gato, miau! y de pronto giró la carita, me miró y dijo: ¿te gusta mau? e hizo su sonrisa pícara a más no poder.

¿Lo habré imaginado?   Y ya, como si nada, el próximo viernes serán dos años.