Un dia cansado,
mental y físicamente. Solo buscaba un sitio tranquilo para leer unas
cuantas páginas de mi libro para cambiar el switch y despejar la
mente. Lugar equivocado.
Llego al parqueo y
veo la camionetota negra, casi el doble de altura que mi carro y al
lado del único parqueo disponible. Obvio que en USA los parqueos
tienen que ser más anchos, porque si medio mundo usa SUV y
camionetas, no veo cómo logran salir sin chocarse las puertas en
parqueos de 2.50 m de ancho.
Lo pienso un momento
y bueno, quién dijo miedo, a entrar en el justisimo espacio
disponible sin margen de error, ante la mirada del joven de manga
larga y audífono, de esos de cable enrollado como pita de teléfono
fijo.
Enmedio de mi
desgano porque no me apetecía seguir buscando sitio de lectura me
pregunto ¿quién andará aquí? Es decir, pleno Bulevard de Los
Héroes, casi el centro =) alejado de la rimbombancia y opulencia del
otro lado de la ciudad donde sí es común ese tipo de vehículos.
Entro,
guardaespaldas en cada puerta, reconocibles por el parado de guardia
y el cablecito saliendo de la oreja.
Sigo en mi despiste
– si me ve en la calle hábleme, perfectamente podría pasarle a
lado y no verlo – avanzo hasta el mostrador donde no hay nadie
esperando, solo un señor de camisa blanca y pantalón negro, algo
mayor, esperando que le cobren. Ah sí, no vi a otro del “team”
que estaba en mi camino, hasta que retrocedió y me dio un codazo,
seguido de un “disculpe” sin perder de vista a su protegido.
De pronto la figura
elevó la voz y lo escuché y ahí sí me percaté quien era...es mi
fortaleza – o punto débil – por escuchar más radio que otra
cosa, a los personajes me los puedo por la voz, no por la cara y a
veces no por el nombre.
Recorro el local
nuevamente con la mirada y ahí estaba, en otro pasillo, caminando
como padre fuera de la sala de partos, hablando por teléfono, el tal
Sr Sanabria, con ese su cabello que no sé por qué no se puede poner
una cola. Digo, saco, corbata y cabello más largo que el mío y
suelto. Falta de caché. Tiene un aire al profesor de Harry Potter,
ese que siempre andaba de negro (espero que no todos hayan vestido
solo de negro porque ya la regué con la comparación).
Y bueno, ahi,
enmedio de unas 5 o 6 personas, todos hombres excepto una, estaba “el
candidato” Bukele.
Comprendí que el Sr
en la caja quizá era el motorista, llevaba una caja de donas, varias
sodas en vaso y como media docena de sodas en lata...¿no tendrán
membresía del Pricesmart? No sé, digo.
Hasta ahí todo
tranquilo, el candidato no hubiera llamado la atención de no ser por
los guardaespaldas, por ser no tan usual ver personas de saco y
corbata en ese recinto y puesí, porque estaban parados enmedio del
pasillo haciendo bulto.
Lo que me cayó de
la patada fue la actitud de las dependientes. Qué tristeza
realmente. ¿Cómo carambas los que tienen el poder van a luchar por
la igualdad, por quitar el feudalismo, la diferencia de clases y esas
cosas, si la misma gente le echa tierra a sus semejantes?
En un momento normal
de los cientos de veces que he comprado en ese lugar, se desviven en
ofrecimientos de ¿algo de tomar? ¿ postrecito para acompañar?
¿algo para llevar? Te ponen la comida en un azafate, por más que
sea solo una dona con un café, con su servilleta y sus cubiertos,
así amables.
Pero no, como
estaban embelesadas y hechas un manojo de nervios atendiendo al Sr y
mirando al candidato, me hicieron tirada la empanada – no es
exageración, de verdad, la Sra la aventó sobre el mostrador – así
solo el plato, sin azafate, con la servilleta encima de la empanada.
Dos cajeras y ninguna me cobraba a mí, las dos mirándose para ver
quién le cobraba al Sr. Sí, yo estaba gastando $1.25 en mi pancito
y el maitro llevaba casi $20 en donas y sodas, pero cliente es
cliente.
Finalmente me senté
y sentí la tentación de tomar una foto para adornar el post, porque
sí, desde que estaba en la caja tenía ya el post en la mente
muahahaha. Pero resistí. Al fin y al cabo tenía a un guardaespaldas
al la derecha, al otro a la izquierda y al Dn Sanabria de frente,
sospecho que al primer intento de sacar la cámara me caen encima.
Preferí quedarme con la duda.
Y bueno, se fueron y
ya, la vida volvió a la normalidad.
Salí y encontré en
el piso del parqueo una de las latas de soda que el Sr había
comprado. Obvio que no fue el candidato, pero qué mal ejemplo que tu
gente ande ensuciando la ciudad.
No, no soy arenera.
Ud sabe muy bien que soy de izquierda, pero eso no me limita para
decir lo que me parece mal o exagerado en la gente de “mi lado”
si lo quiere ver así.
No sé si el
candidato tendrá algo que temer, alguna amenaza real de la que
protegerse, la verdad no lo sé. Pero me parece que ni Funes después
de haber ganado las elecciones y antes de asumir la Presidencia
andaba tan visiblemente custodiado. Recuerdo bien haberlo visto en La
Gran Vía, una noche de sábado, con guayabera y Marcos Rodríguez,
caminando casual y luego cenando al aire libre en El Señor Tenedor
(interesante quién es – o al menos era en ese entonces – dueño
de ese negocio). No recuerdo tanta seguridad, porque hasta pensamos
en ir a saludarlo, pero claro, aquella timidez.
En fin, se siente
raro el despliegue de seguridad, en una ciudad donde cada uno de
nosotros anda a la buena de Dios, con solo su angelito de la guarda
al lado.
Tan gracioso como la sonrisa sarcástica que me saca el
parqueo lleno de camionetas negras y guardaespaldas cuando voy a
OPAMSS y hay consejo del COAMSS. Aquel desfile de Quijano, Milagro,
hasta con Juanita de Pacas tropecé una vez, todos tan encamionetados
y enguardaespaldados como el candidato del team celeste de esta
noche.
Y bueno, esto solo
confirma lo que yo decía de por qué ARENA no ve una en esta campaña
por la Alcaldía: por primera vez se están enfrentando en la
contienda con alguien de su mismo nivel socioeconómico, con sus
mismos recursos...y no tienen ni idea de qué hacer con eso.
PD: sé que no te
dejaron más colores porque los primarios ya estaban ocupados por
todos los demás, pero el celeste a saber si será buena idea, ya hay
quienes preguntan si es candidato del partido de las manitas...vaya
ud a saber.
2 comentarios:
Es muy cierto, por eso siento que Zamora siente aquel "desespere" en los debates porque no es un cinco lo que está invirtiendo en campaña y publicidad y se ve que este candidato con color Cian, ganara por mucho
Hola Wendy, al fin pude responder.
Yo de Edwin esperaba más, un Sr de su edad, de su clase, creo que no se iba a subir al ring del pleito, pero fracasó y terminó igual de colérico que todos y como dicen "el que se enoja pierde"
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