Madre atribulada, medio deprimida, ojos vidriosos, se escapa del escurtinio familiar en la ventana más lejana, mirando hacia afuera.
Niño: Mami, ¿qué estás haciendo?
Niño: Mami, ¿qué estás haciendo?
Mamá: Viendo llover
Niño: Mami, ¿puedo ver llover contigo?
Si usted es madre y esto no le hizo el corazón de azúcar, nada lo hará.
3 comentarios:
No soy madre pero aún así me generó mucha ternura.
Me lo imagino perfectamente!
¿Qué te parece la siguiente historia?, verídica por cierto:
Niño 1 (con ojitos de ¿y aquí qué pasa?): Papi, ¿por qué lloran los señores?.
Papi: pues, la gente llora cuando algo le duele mucho, acuérdate que tú lloras cuando te has caído y te duele...
Niño 2 (con una carita de inocente que para qué le digo): Papi, te traje la pomada para echarte y que ya no te duela...
Calila: te creo, sos altamente sensible =)
Rafael: aww, qué ternura
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