Me preguntaron si no iba a escribir sobre las fiestas julias...la verdad no, si ya ni siquiera voy, no tengo idea de cómo son ahora ni los eventos programados. Lo único que puedo decir es que extraño aquellos apacibles paseos por el parque en busca de dulce de leche o cocadas negras, con alguna que otra artesanía, la feria del libro y los dulces que más bien creo que son pan, de color anaranjado chillante, que creo traen unos indígenas Chapines.
Creo que la Fiesta Julia más “presente” que tengo es una en la que mi mamá me hizo un traje de falda y chaleco en tela azul con dibujitos de nomeacuerdo qué, lo que sí recuerdo es que la tela era tiesa como ella sola, algo incómoda. No recuerdo de quién fue la idea del chaleco, si de ella o mía, porque a mí siempre me ha dado calor usar doble blusa y con mangas peor. Ese año fuimos todos juntos como era costumbre, a visitar las diversas ferias. Siempre ponían una de la UNASA (Universidad privada donde imparten la carrera de Medicina en Santa Ana), ahí por el CECSA (Centro de Empleados de Comercio) y aprovechaban para mostrar frascos con fetos humanos y de animales, situación que a mí me daba “cosa” y trataba de que saliéramos de ahí lo antes posible.
Creo también que fue uno de los pocos años que fuimos a la Feria Ganadera. Eso del olor a caballos no es conmigo y no hacía el mínimo esfuerzo porque nos llevaran. Para variar llovía, y ahí andaba yo, de falda, zapatos formales y calcetines blancos (digo yo, la verdad no me acuerdo bien) esquivando los charcos y los excrementos vacunos y caballares.
Tendría 10 años quizá. Si esto hubiera ocurrido en la época actual, mínimo que hubiera sido niña berrinchuda de “yo no quiero falda” y habría circulado felizmente en jeans y botas, con camiseta desmangada...Pero, yo siempre fui niña buena y hacía lo que mi mamá decia, por aquello de no crear conflictos llevando la contraria.
Así, estrené no-se-cuántas-faldas, a pesar que casi casi que las odiaba, en cuanta festividad anual acontecía de estrenar ropa...vaya a ver mi closet ahorita o tómeme una foto a la entrada de la oficina diariamente.
Pero ya divagué veá? El post era sobre que no iba a escribir de las fiestas julias y acabé remembrando las fiestas julias pasadas. Es que cada santaneco, le puedo asegurar, tiene en su memoria las mil y una anécdotas de fiestas julias.
Quiere una romántica-chistosa? No sé ahora, pero antes, cuando yo estudiaba bachillerato, en época de exámenes trimestrales salíamos temprano y aprovechábamos para irnos a pie de una punta a otra de la ciudad, pasando por el centro donde estaban las ferias. Así pasaba también en las tardes, cuando tenía clases en la Alianza Francesa. En una de esas, iba yo con mis 7 compañeros de Francés – yo qué culpa, éramos sólo 3 niñas y yo la única que iba por ese rumbo – cuando uno de ellos que me andaba queriendo caer, pero nadie sabía, se acercó a un llavero con una C y los demás se regresaron y le preguntaron: “¿y para qué querés una C si no es tu nombre?” y mi querido amigo se puso rojo como tomate, pues el llavero lo andaba viendo para mí =) (Saludos Dr Hernández, donde quiera que estés)
Y usted, ¿no tiene anécdotas de fiestas patronales?
Creo que la Fiesta Julia más “presente” que tengo es una en la que mi mamá me hizo un traje de falda y chaleco en tela azul con dibujitos de nomeacuerdo qué, lo que sí recuerdo es que la tela era tiesa como ella sola, algo incómoda. No recuerdo de quién fue la idea del chaleco, si de ella o mía, porque a mí siempre me ha dado calor usar doble blusa y con mangas peor. Ese año fuimos todos juntos como era costumbre, a visitar las diversas ferias. Siempre ponían una de la UNASA (Universidad privada donde imparten la carrera de Medicina en Santa Ana), ahí por el CECSA (Centro de Empleados de Comercio) y aprovechaban para mostrar frascos con fetos humanos y de animales, situación que a mí me daba “cosa” y trataba de que saliéramos de ahí lo antes posible.
Creo también que fue uno de los pocos años que fuimos a la Feria Ganadera. Eso del olor a caballos no es conmigo y no hacía el mínimo esfuerzo porque nos llevaran. Para variar llovía, y ahí andaba yo, de falda, zapatos formales y calcetines blancos (digo yo, la verdad no me acuerdo bien) esquivando los charcos y los excrementos vacunos y caballares.
Tendría 10 años quizá. Si esto hubiera ocurrido en la época actual, mínimo que hubiera sido niña berrinchuda de “yo no quiero falda” y habría circulado felizmente en jeans y botas, con camiseta desmangada...Pero, yo siempre fui niña buena y hacía lo que mi mamá decia, por aquello de no crear conflictos llevando la contraria.
Así, estrené no-se-cuántas-faldas, a pesar que casi casi que las odiaba, en cuanta festividad anual acontecía de estrenar ropa...vaya a ver mi closet ahorita o tómeme una foto a la entrada de la oficina diariamente.
Pero ya divagué veá? El post era sobre que no iba a escribir de las fiestas julias y acabé remembrando las fiestas julias pasadas. Es que cada santaneco, le puedo asegurar, tiene en su memoria las mil y una anécdotas de fiestas julias.
Quiere una romántica-chistosa? No sé ahora, pero antes, cuando yo estudiaba bachillerato, en época de exámenes trimestrales salíamos temprano y aprovechábamos para irnos a pie de una punta a otra de la ciudad, pasando por el centro donde estaban las ferias. Así pasaba también en las tardes, cuando tenía clases en la Alianza Francesa. En una de esas, iba yo con mis 7 compañeros de Francés – yo qué culpa, éramos sólo 3 niñas y yo la única que iba por ese rumbo – cuando uno de ellos que me andaba queriendo caer, pero nadie sabía, se acercó a un llavero con una C y los demás se regresaron y le preguntaron: “¿y para qué querés una C si no es tu nombre?” y mi querido amigo se puso rojo como tomate, pues el llavero lo andaba viendo para mí =) (Saludos Dr Hernández, donde quiera que estés)
Y usted, ¿no tiene anécdotas de fiestas patronales?
6 comentarios:
aw!!! llaverito con la letra "C" jajajaja hasta a mi se me pusieron rojas las orejas de imaginar al cipote ^^
Ay Clau!! Que lindo post.
Yo sé que nos dicen que no hay que vivir en el pasado, pero cuando se hacen visitas a éste que chivo se siente...
Yo no soy de Santa Ana, pero mi mamá, cada vez que se embarazaba, era devota de la Sra. Santa Ana, tengo una foto en la que mi madre me ha llevado a tu ciudad natal, ella vestía un overall azul y el bultito que carga en sus brazos era yo, tenía dos meses de haber aterrizado en este mundo. En la foto estamos frente a catedral y una bandada de palomas comía migajas al rededor de mi madre.
Desde hace dos años estuve sumergida en un proyecto con un personaje de Santa Ana, por lo que me tocó viajar mucho hasta allá, me encanta su centro histórico.
Lindo post, lindo en serio.
pd. Seguimos pareciéndonos, también mi mamá insistía en vestirme con faldas y vestidos cuando niña... las odio!
juela niña Clau... me gusta la forma de como dice las cosas sin pelos en la lengua jijiji.
retomo de nuevo su blog.
y le pido disculpas por la tardanza
por aca le dejo el link de descarga del disco de aute que me pidio.
https://www.yousendit.com/download/ T1VuRkJVQXA5bEN4dnc9PQ
Espero que lo disfrute.
Saludos.
Elsum: sí vos, se puso rojo, más que era medio palidito. Es que imaginate, 3 niñas en una clase de 12...éramos las reinas ja ja ja.
KR: vergüenza me debería de dar, que toda la gente lleva a los bebés a la catedral de Sta Ana y yo al mío lo llevé a conocer casi de 1 año.
Litzardo: apareció!!! Gracias por el link, ahí en mi casa lo veré, porque tengo "bloqueo cibernético"
Me causó el título de fiestas julias, que copado :)
Acá no les llamamos asi, patronales en todo caso o fiestas feriados...
Y no, la verdad no tengo anécdotas al respecto, o capaz es que no les di importancia?
Bueno, como sea, me gustó el post, habla y cuenta mucho de vos
besotes clau
Moni: hola amiga!!!! Pues se llaman julias porque se celebran del 17 al 26 de julio =)
Ahhh, si vieras todo lo que no cuento ja ja ja ja ja
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