lunes, 16 de septiembre de 2013

Pizza Hut y sus hermanos ¿Dónde está su control de calidad?

Dicen que todas las empresas están agrupadas en la Corporación de Franquicias Americanas, no puedo dar fe de eso. El punto es que siempre se han identificado como “hermanas” ante el conocimiento público. Hablamos de KFC, Pizza Hut, Wendys, China Wok y otros más de otra categoría (léase más caros).

Ante la poca oferta de comida saludable a precios accesibles – sí, aquí comer sano es más caro que atravesarse una hamburguesa – pues uno acaba haciéndose cliente frecuente de estos lugares.
Lugares que nos han quedado mal últimamente, a mí y a otros ciudadanos conocidos. (Conocidos míos, no conocidos públicamente, ojo).

Una familiar se intoxicó con unos camarones empanizados del KFC, una amiga tuvo a sus 3 niños enfermos y hasta hospitalizados por una comida del China Wok, y yo caí enferma todo el lunes pasado cortesía de una ensalada de Pizza Hut. La pregunta obligada es ¿dónde está el control de calidad? ¿dónde está la mano del Ministerio de Salud aquí? Y también cabe ¿dónde está el prestigio de todas estas franquicias?

Me sucedió un primer incidente en Wendys, en donde encontré al destapar la ensalada, un mosquito. Sí, son de esos mosquitos propios de la lechuga, pero por muy propios que sean, no debió estar ahí. Me di cuenta al abrirla, pedí cambio. Me la cambiaron, se deshicieron en disculpas, me regalaron un postre por el inconveniente...prometieron no volverlo a hacer. Espero que sea cierto.

Lo de Pizza Hut fue otro cuento. Ya me estaba terminando la ensalada, cuando en el fondo aparecen, como unidos por el destino, un mosquito en la lechuga y un pelo en el queso.
No, no miento, aquí están ambos a todo gatocolor.



Se los mandé al Gerente, quien llegó con una sonrisa y nerviosismo a flor de piel, con una disculpa peor a la que yo hubiera dado – sí, soy malísima para pedir disculpas – pero esperaba que como parte de su entrenamiento lo hubieran preparado para esos “incidentes”. En primer lugar, se asombró por el pelo, expresó que todos los empleados utilizaban redecillas y no tenía idea cómo pudo haber sucedido. Sentí una cierta tendencia a “sugerir” que el cabello era mío, situación que puedo descartar categóricamente porque, de haber sido mío, hubiera sido largo y rizado, pero no, era cortito y liso. Para mí que era masculino, como de esos que les quedan cuando se van a cortar el cabello.

Me dijo “supongo que no debió pasar”. ¿Supone? WTF. Su disculpa debió ser firme en el sentido de que era algo no deseable en el producto. Luego, del mosquito ni habló. Mñe. Nos hizo un descuento, lo que implica que terminé pagando una parte de ese producto, pues aunque el consumo había sido alto, el porcentaje de descuento no alcanzó a cubrir el precio de la ensalada. Mal ahí. No aplicaba cambio porque prácticamente la estaba finalizando, pero lo correcto hubiera sido no cobrarla, digo yo.

Lo peor de la situación fue que al acostarme sentí como un malestar estomacal....no le hice caso y me dormí. El dia siguiente fue eterno, con una crisis estomacal que no tengo que explicar porque ud sabe sumar dos y dos. Lo cierto es que, una vez se fue lo que me hizo mal, la enfermedad cedió sin tomar nada, lo que refuerza que se debía a que “algo me cayó mal” y no a un virus, porque eso habría demorado varios dias.


No, ayer que salimos a cenar a ninguno se nos antojó ir a Pizza Hut.

2 comentarios:

Rene Pineda dijo...

Entiendo perfectamente. Yo no suelo frecuentar la pizza hut, y no es que no me guste, pero siento que mi presupuesto no me permite ir tantas veces como quisiera. Mi papá recientemente fue, y pidió una meat lovers, la carne estaba saladísima y ellos alegaban que no podía ser porque la carne es traída de Inglaterra -cantón Inglaterra, quizás...- y que lo que podía haber sucedido es que él (mi papá) no había probado nunca esa especialidad, cuando mi papá es de los que nunca prueban algo nuevo y siempre prefiere comer lo viejo conocido. En lo que a mi concierne, el servicio para llevar es pobre, si uno llama para pedir una pizza e ir a recogerla, no la hacen a tiempo y toca esperar, sólo se disculpan con una falsa sonrisa como si el tiempo fuera algo que se lo encuentra uno tirado en cualquier basurero, entregan las órdenes a quienes no han pedido eso... En fin, en varios aspectos están decayendo.

Saludos.

Clau dijo...

Qué grosero lo que le dijeron a tu papá.
Yo ante algo así les digo: "mire, yo me puedo el menú mejor que ud porque soy cliente de años antes de que ud trabajara aquí".