martes, 2 de enero de 2018

Día 2

El dia uno pasó ya, se fue como para la mayoría, con levantarse tarde, recalentado de la cena del 31 y hacerse a la idea de la vuelta al trabajo el dia siguiente.

El dia uno se fue sin dar un paso al frente para el propósito recurrente: dejar de comer postres y cosas que hacen aumentar de peso. Al contrario, brownie con sorbete incluido.

El día uno me recibió con una gripe casi instantánea, como quien abre un sobrecito de congestionador en polvo y me lo rocía en la cabeza.

Hoy es el dia dos.

Técnicamente estoy de vuelta en el trabajo, aunque no hay taaanto quehacer como de costumbre.

He impreso un calendario 2018 con los cumpleañeros de cada mes. Sí, de papel. No, no me funcionan los recordatorios en el celular o en el “outlook” o en agendas electrónicas ni nada de eso. Lo mío es estar viendo el cuadrito con el mes completo y el nombre de la persona en cada uno de los días. Valga decir que también voy tachando con una X el dia que va pasando, para puesí, saber en qué día vivo.

Este año hubo menos abrazos de “feliz año” que el anterior. La disposición en la que nos pusieron tiene el defecto de que el último tendría que levantarse y pasar por detrás de los otros dos para poder salir al pasillo y darle el abrazo al que va entrando...demasiado trabajo.

Lo que se estila en la actualidad es felicitar virtual: Facebook, twitter, instagram, whatsapp. Hay más redes, no le tenemos cuenta en esos.

Es difícil procesar, aun un año después, que hay una persona que ya no está en este mundo y, por más que mi corazón lo anhele, jamás podré darle nuevamente un abrazo.

Hay gente con la que vivimos diciendo “nos tenemos que ver” y no pasa más allá del buen deseo. No hay tiempo, se dice, no combinan los horarios, estamos muy lejos. A saber.

Hace 15 años me propuse empezar a escribir dos libros, para irlos desarrollando año con año, y entregarlos cuando las criaturas cumplieran 15. El deadline es en un mes para el primero y en 4 meses para la segunda. No creo que lo llegue a realizar. ¿o sí? ¿apuestas?

¿Ejercicio? Sí, quisiera hacer. Este mes se cumple 1 año sin hacer nada. Feliz estaba corriendo 5 km cuando me comenzó el dolor en la rodilla, que no me ha abandonado ni un solo dia, que no sale nada en las radiografías, que no se quita con analgésico. Que no tengo nada, pero no me deja hacer nada.

El año que recién termina conocí sobre la orientación (no, no académica, sí, esa que se está imaginando y que blogger no me deja escribir porque inexplicablemente me borra el post si contiene un asomo de la palabra con cuatro letras en español y tres en inglés) de dos personas que conocía desde antes, pero desconocía sus gustos. Fue extraño. Como decía un cómico por ahí, yo estoy a favor de los que están en contra y en contra de los que están a favor, ¿tengo o no tengo razón?, hay cosas que ni que. El motivo de la referencia es que inexplicablemente he tenido sueños recurrentes con una de esas personas. No hemos compartido en persona nunca, solo en lo virtual, solo de lejos. No entiendo el por qué de los sueños. En fin.

El que inicia es un año difícil de abreviar en el país donde resido. Las promociones estudiantiles se están quebrando la cabeza desde el año pasado en cómo decorarán sus camisetas, gorras y demás atuendo. Hasta hubo un jugador de futbol que no usó el número en la camiseta. Cuestión de suerte, dijo.

Por todos lados leo que la gente tuvo un año difícil en 2017, aunque no cuentan exactamente por qué lo fue. En general, todo el año en sus redes no se mostraron mal, quizá se lo guardaron muy bien.

No faltan los amargados que desde el 31 de diciembre anunciaron a sus seguidores que no fueran a salir con que hoy tenían “365 páginas en blanco” y que no pidieran que el año los sorprendiera. Aburridos.

Si resumo 2017 diría que nadie te quita lo viajado, que recordar es volver a vivir y que en vida, hermano, en vida.

Nacer, crecer, reproducirte y morir. Así nos enseñaron el ciclo. Algunos se saltan alguno de los dos pasos intermedios. El último es el único seguro. Y como no sabemos cuándo llegará, hay que tomarle la palabra a Litto Nebbia y recordar, que solo se trata de vivir.


Sólo Se Trata de Vivir
Litto Nebbia


Dicen que viajando se fortalece el corazón
Pues andar nuevos caminos
Te hace olvidar el anterior
Ojalá que esto pronto suceda,
Así podrá descansar mi pena
Hasta la próxima vez

Y así encuentras una paloma herida
Que te cuenta su poesía de haber amado
Y quebrantado otra ilusión
Seguro que al rato estará volando,
Inventando otra esperanza
Para volver a vivir

Creo que nadie puede dar una respuesta
Ni decir que puerta hay que tocar
Creo que a pesar de tanta melancolía,
Tanta pena y tanta herida,
Sólo se trata de vivir

En mi almanaque hay una fecha vacía,
Es la del día que dijiste que tenías que partir
Debes andar por nuevos caminos
Para descansar la pena hasta la próxima vez
Seguro que al rato estarás amando,
Inventando otra esperanza para volver a vivir

Creo que nadie puede dar una respuesta
Ni decir que puerta hay que tocar
Creo que a pesar de tanta melancolía,
Tanta pena y tanta herida,
Sólo se trata de vivir

Dicen que viajando se fortalece el corazón
Pues andar nuevos caminos
Te hace olvidar el anterior
Ojalá que esto pronto suceda,
Así podrá descansar mi pena
Hasta la próxima vez
Seguro que al rato estaré volando,
Inventando otra esperanza para volver a vivir

Creo que nadie puede dar una respuesta
Ni decir que puerta hay que tocar
Creo que a pesar de tanta melancolía,
Tanta pena y tanta herida,
Sólo se trata de vivir

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