miércoles, 2 de abril de 2008

TIMBIRICHE 25

Lo vi en Mix Up y pasé de largo – una recopilación más – pensé, como los que había visto antes en paquete de 5 titulados “Timbiriche: su historia” y como no me sobraban los $ ni soy coleccionista pura, lo olvidé; total las importantes las tengo todas en cassette (para los que ahora son niños, sí, antes del CD y los reproductores de mp3 habían otras formas de almacenar música).
Pasando las estaciones de radio escuché un dia un rockon muy bueno, luego la voz de Diego Schoening y Erick Rubín, y al prestarle atención resultó ser una versión super mejorada de “Con todos menos conmigo”, movida, con energía, muy actual.
Y entonces, como buen gato curioso, regresé a Mix Up meses después de haber visto aquél CD: Timbiriche 25 y casualmente estaba en la línea de los que se pueden escuchar con los audífonos disponibles en la tienda....justamente ahí estaba la canción que escuché en la radio, lo escuhé y realmente valía la pena comprar el CD.


Y es que para buena parte de los que crecimos en los 80's en esta parte de América, timbiriche no fue un juego de unir puntitos para crear cuadritos y poner nuestras iniciales adentro - eso lo jugamos sin la menor idea de que tenía un nombre – sino que fue un grupo que marcó historia, quizá aun más que Menudo (Y me agacho para que no me vayan a caer los tomates de los amantes de Menudo que lean esto).
En mi opinión personal, la gran diferencia de Timbiriche fue que creció con nosotros. Fueron niños de 9 años que hicieron un grupo y llegaron hasta la adolescencia y otros más allá en el mismo grupo. Diego fue el de más aguante y una de las mejores voces, aunque claro, sin sus compañeros originales el grupo ya no era lo mismo y así falleció su fama. Además, yo los siento más “terrenos”, no tanto estrellas inalcanzables (bueno, Paulina y Thalia son otro rollo), sino que se convirtieron en adultos normales – como tú y como yo ja ja ja – que ahora tienen hijos, cónyuge y vida normal.
Este disco me hizo recordar lo que para la gran mayoría son indiscutiblemente los mejores años de nuestra vida, aquellos donde no existían mayores responsabilidades que la tarea o el examen de mañana y los grandes problemas del mundo eran eso, del mundo, no nuestros.
Me encantan las nuevas versiones, y también los nuevos “ellos”, pues a algunos como Alix les han sentado muy bien los años. Las voces siguen casi intactas de como se retiraron del grupo, pero este disco parece hecho por ellos mismos, con emoción, con gusto, sin que se los haya impuesto el “manager” y volvieron a cantar porque tenían ganas de hacerlo.
Para cualquiera que se considere parte de la generación timbiriche, es un disco de colección, que talvez a los 12 años no nos hubiera gustado esta versión de Tu y Yo somos uno mismo – porque entonces la cortavenas era más efectiva para nuestros líos de adolescencia – pero a los “enta” se sienten más ricas tal cual las plasmaron en Timbiriche 25. Alegres, nuevos arreglos, nuevas combinaciones de voces, voces secundarias sonando al fondo, un muy buen trabajo en el que Erick y Benny se lucieron como parte de la producción.
No somos viejos cantando bobadas de niños......somos adultos disfrutando canciones cantadas por otros adultos como nosotros, reviviendo esos sentimientos tan puros y genuinos como solo pueden tenerse cuando el mundo no te ha contaminado con su cruda realidad.

Esta es la lista de canciones incluidas en el CD

1.-Con Todos Menos Conmigo
2.-Tú Y Yo Somos Uno Mismo
3.-Si No Es Ahora
4.-Mírame (Cuestión De Tiempo)
5.-Princesa Tibetana
6.-La Vida Es Mejor Cantando
7.-Mamá
8.-Besos De Ceniza
9.-Soy Un Desastre
10.-Corro, Vuelo, Me Acelero
11.-México 2007
12.-Hoy Tengo Que Decirte Papá

Mi favorita, la versión casi balada rock de “Mírame”

1 comentario:

Anónimo dijo...

hola el comentario acerca de timbiriche me parecio muy sertero ya que es verdad somos adultos que crecieron con el grupo y asi mismo cantamos y nos divertimos como adultos, me gusta mucho el grupo que lastima que no continuarn juntos y con el tiempo exist un nuevo reencuentro a los 40 años (soñar no cuesta nada)