Así empezó mi sábado, con el partido que Holanda estaba por empezar en la Eurocopa...los minutos pasaban, el gol no aparecía por ningún lado, sólo eran tiros que no acababan en nada. SE acabó el partido normal y nada, 0-0.
Ya en extratiempo, de repente escucho el grito de gooool...y resulta que no eran mis niños anaranjdados, sino este jovencito, que tuvo a bien poner a ganar a Rusia...grrr.
En fin, siguió el partido y apareció uno de los tantos Van naranjas y puso pareja la cosa
La emoción continuaba, pero, siendo sinceros y humildes, los holandeses se veían demasiado confiados, y los rusos con suficientes ganas de gloria...apretaron al máximo, no perdieron oportunidad de irse adelante, y el resultado fue el esperado...ganaron el partido!!!! bua bua bua
Así que para mí ya se acabó la Euro ja ja...pero realmente, estos jovencitos rusos se lucieron, dando muestras de que querer es poder.
Particularmente, y aun siendo incondicional de Holanda, me gustó el gol donde el ruso por la izquierda aguantó hasta el final, mandando el centro casi en la línea de fondo, luego por la derecha venía otro marcado por un holandés que debió pensar "lo seguiré hasta que salga el balón"...pero resulta que el plan del ruso no era dejar salir el balón, sino que tiró "con todo" (frase de moda por estos lados ja ja) y terminó en gol, ya que supongo que Van Der Sar (perdón si está mal escrito), tampoco se imaginaba que iba a tirar.
Este partido fue casi de fábula, con moraleja y todo. Gran lección: querer es poder.
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