Enferma, acabada y asaltada

Dicen que los males no vienen solos, pero no pensé que se lo tomarían tan al pie de la letra conmigo.

Sigo mal de la tos, de hecho, la semana pasada cuando la bronquitis ya iba cediendo, de algún lado me surgió una faringitis. El Dr me regañó el sábado que fui a la consulta de control, ya que tenía otra cosa y necesitaría otra vez antibióticos, otra vez jarabe y más tratamiento.

Ya estoy desgastada, física y económicamente.

Las medicinas las debo, a pagar en diciembre, pero aun no nos pagan el salario de noviembre.
Y por si fuera poco, anoche pasé un ratistío al Subway del Boulevard de Los Héroes y me abrieron el carro. Arruinaron la chapa (ajá, nuevo gasto de por medio) y lo que fue peor, se robaron el nebulizador que me habían prestado para hacer me las terapias respiratorias, mi lonchera del almuerzo y todas las medicinas.

Heme aquí, enferma, sin pisto, y sin medicinas. Mi alma, si sólo el simbicort valía $42...y justo anoche, zaz! Tapada por completo de la nariz como no había estado ni un dia en las 5 semanas que llevo enferma...justo cuando el rinocort que sirve para evitar la hinchazón en la nariz estaba en poder de un *#+%& que tuvo a bien llevárselo. Y el jarabe para la tos, que apenas el sábado había comprado.

Literalmente, me he quedado sin palabras, porque ando super ronca y entapiada.

Agregaré que, cuando entré al establecimiento, el vigilante estaba en su sitio de trabajo. Cuando sucedió el hecho y sonó la alarma del carro, ni señas del tal vigilante. Yo no pido que arriesguen su vida por evitar un asalto, pero sería bueno que no abusaran de su puesto para permitir los asaltos de manera intencionada, que creo yo fue lo que pasó.

Acepto donaciones de nebulizadores.