El paraíso sumergido en leche

Habíaseme olvidado contar el regalo que nos dimos para el dia del niño. Sí, nos.

Qué le vamos a hacer, los retoños heredaron mis genes chocolatosos.

Andaba buscando chocolates tal cual, pero todo lo que veía era carísimo y demasiados, lo cual no era muy bueno para aquella azúcar extra que produciría. Después me decanté - palabra que le gusta a la gente, no sé por qué - por buscar galletas. Y lo mismo, solo paquetes enormes y caros de esas comunes y corrientes...hasta que las vi y me enamoré

No son exactamente estas, no se me ocurrió tomarle foto a la caja, pero con el nombre San Google nos encuentra todo....to-do.

La sola descripción me hizo brilla los ojos cual estrellas fugaces. Galletas tronaditas con chocolate belga ¿habrá algo más cercano al paraíso? sí, sumergirlas en leche =)

Nuevamente, el contenido no era exactamente éste, pero es lo más parecido que encontré. Son dos bandejas de estas las que trae la caja. Pensé que iban a durar todo octubre, pero en una semana habían pasado a mejor vida y debo confesar que contribuí bastante con eso. Fueron dias realmente dulces =).

No es muy recomendado para evitar la diabetes ni para el presupuesto familiar, pero como cosas de una vez al año, es un gusto que podemos darnos.

La caja como que no es muy resistente, o al menos no para niños de menos de pre-escolar, porque puse en ella las crayolas y colores y digamos que a estas alturas la tapa está tan torcida que ya no cierra.

Y ya.