Una maestra de tercer ciclo (Secundaria que le mientan en otros lados) nos decía que no había que “descabezar” los periódicos, refiriéndose a que había que leer la noticia completa y no solo los encabezados. Cuánta razón tenía y eso que ni se imaginaba lo que sería el mundo – y los medios – en la era del internet.
Es increiblemente absurdo cómo en esta era digital los periódicos, que antes eran solo impresos, y los nuevos que han nacido netamente digitales, incluyendo una sarta de pseudo medios de comunicación que no cuentan con ninguna credibilidad, pero existen y la gente los ve y cree, se dan a la tarea de “cazar clicks” con titulares amarillistas, asombrosos, indignantes, los cuales la mayoría de las veces solo son un gancho para que el lector llegue a su web y active la publicidad, pues la nota adentro generalmente dice otra cosa que nada que ver con el titular llamativo.
Eso no tuviera mayor trascendencia si su única consecuencia fuera aumentar los ingresos por publicidad de los medios y hacer perder el tiempo a la gente al leer notas sosas e irrelevantes, pero es mucho más grave que eso. Algunas veces los medios se pasan tanto que logran darle vuelta a un hecho real, sacarlo totalmente de contexto y dañar la imagen de una persona o institución “nomás porque sí”.
Para poner el ejemplo externo, hace poco alguien compartía en FB un artículo de El País, un periódico español, de la sección de moda, que realmente era una entrevista a una modelo-actriz-cantante española, que sinceramente jamás había escuchado. Lo “llamativo” era que la línea de texto que acompañaba al link no resaltaba el nombre de la entrevistada, sino a una celebridad: Beyoncé. Y la frase era muy fuerte y lo hacía a uno pensar inmediatamente ¿cómo pudo Beyoncé hacer algo así? Y ajá, da click y llega al artículo y se da cuenta que la frase es solo una línea de una entrevista larguísima que habla de otras cosas y que cabal, se usó el nombre de la celebridad para llamar la atención sobre la nota. Juzgue ud.
Esa nota es el equivalente a que en una entrevista una cantante super famosa diga, refiriéndose a la ropa que compra, algo así como “me asombra como está de globalizada la industria textil, una de mis camisetas tenía la etiqueta made in El Salvador” y luego siga hablando de su carrera, sus canciones y así y que un medio nuestro lo retome con el titular “(inserte nombre de la artista famosa) habla de El Salvador en su más reciente entrevista”. No diga que nunca se ha llevado un fiasco digital así.
Pero, aun así, sigue siendo bastante banal, digamos.
Algo más feo pasó esta semana, cuando un pseudo medio, y lo llamo así porque aquí hay periódicos serios con más de 100 años de estar circulando, publica este titular: “Es una vergüenza venir a llorar por alguien que ni siquiera se sabe el nombre” y lo atribuye a la diputada Lorena Peña y entonces las redes sociales se le van encima a la diputada por su falta de sensibilidad. A mí particularmente me extrañó la noticia, porque he escuchado a la diputada en múltiples entrevistas a lo largo de su carrera política y no es de expresarse así, es más, es de las que apoya los movimientos a favor de las mujeres y la lucha para reivindicar derechos de género, combatir la violencia y eso.
Más extraño fue la respuesta visceral de periodistas que yo consideraba centrados y objetivos – aunque vivan diciendo que la objetividad no existe – pero jugar con los dados marcados da guácala.
Entonces me fui a leer la nota completa y yo le encontré otro sentido. Así, muy entre líneas, lo que me pareció es que ella reclamaba porque el Diputado que pedía un minuto de silencio no sabía ni cómo se llamaban las víctimas y lo estaba usando solo para robar cámara, llamar la atención, conseguir empatía política, lo que sea. Sí, había un video en la nota, pero soy de la generación anterior que me da una pereza ver videos...prefiero leer 500 páginas a un video de 2 minutos.
Alguien que sí vio los hechos en video me confirmó que lo que la diputada dijo fue: “Es una falta de respeto llorar por una niña y ni siquiera molestarse por averiguar cómo se llama...” y que la diputada se mostraba visiblemente afectada por la falta de respeto del diputado a la memoria de las víctimas.
Entonces, un titular se puede llevar de encuentro la dignidad de una persona. Una frase suelta, sacada de su contexto solo para llamar la atención, puede ser altamente destructora.
Recuérdelo la próxima vez que quiera sucumbir a la tentación de quedarse solo con el encabezado...peor aun si viene en la portada con letras grandotas.
Un añadido a este post se me vino porque en el periódico de hoy el titular decía algo así como “MINED aun no entrega el 20% de los paquetes escolares” allá abajito en letra más chiquita decía que eran casos aislados en los que habían habido problemas con Directores que no encontraban o logística administrativa y así. Pero el titular bien pudo haber sido “MINED ya entregó el 80% de los paquetes escolares”. Porque a fin de cuentas 80 ya hecho pesa más que 20 pendiente, pero por supuesto el primer titular le conviene al periódico en su línea de derecha para desmerecer las acciones del gobierno y el segundo hubiera sido echarle porras porque ya van casi al 100 de cumplimiento. Puntos de vista. Enfoques.
Recuérdelo la próxima vez que le presenten cifras, encuestas y cosas así. Los datos son los datos, fríos y sin tendencias, se arruinan cuando se manipulan para mostrar lo que conviene a los intereses de los círculos de poder.
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