Este
post debió ser escrito en enero, a continuación de este otro cuya
línea final era “ahora, el vuelo”.
Pero ud haga de cuenta que acaba de leer el anterior y conservó "el hilo".
Bueno, como primera recomendación, diría que no compren boletos a través de agencias de viajes, sino que mejor lo hagan ustedes mismos. Excepto que no tengan paciencia, o que se les dificulte el internet, o que no entiendan cómo funcionan las páginas de reservas, entonces pues vale la pena pagar el extra que cobra la agencia de viajes.
Digo esto porque yo cometí el error de comprarlo con una agencia, quienes no me buscaron la mejor ruta ni tampoco me explicaron detalladamente las restricciones que tenía la tarifa antes de hacer la compra final. Solo se limitaron a darme el precio más bajo, pero no pensaron que yo podría haber querido elegir cierta flexibilidad si el incremento no era sustancial. Pero bueno, como dicen, una vez pasa el ciego.
Yo quería un vuelo a LA con escala en México DF por una noche, para poder ir al concierto y luego continuar hacia el destino final. Obviamente de regreso no quería la escala, hubiera preferido un vuelo directo, pero eso el de la agencia como que no lo asimiló.
Las aerolíneas a veces sacan promociones algo engañosas, te dicen es “el destino del mes” a un precio mágico, pero cuando revisas y querés comprar para las fechas que lo necesitás generalmente no hay espacio y el precio es el doble de lo que dice la promoción.
Faltaban 3 meses para el viaje y por un blog que había leído sabía que ya estaba tarde, porque recomiendan comprar boletos con 6 meses o un año de anticipación para tener buenos precios. Supongo que eso se debe a que se pueden agarrar los asientos de promoción que tiene cada vuelo y a medida que pasa el tiempo solo van quedando los más caros. Aunque si busco ahora un vuelo similar, me sale al mismo precio que como lo compré, solo que con escala menos ingrata que la que me dieron y es aun más barato que un vuelo SAL-LAX directo. La comodidad de viajar directo se paga y caro.
El punto es que me dieron el siguiente itinerario:
Tramo 1: SAL-MEX saliendo 1:48, llegando 4:18 pm. Un vuelo de 2 h 30 min de duración. Estamos a la misma hora con el DF. Ya antes les dejé el cuento de este trayecto aquí, va a disculpar los saltos en el tiempo y el desorden cronológico...ud llámelo elegantemente “flash back”.
Este tramo incluía una escala de toda la noche en el DF, lo cual hubiera sido terrible si no hubiera tenido nada que hacer, pero yo lo hice a propósito para aprovechar doblemente el viaje y tenía un destino esa noche. Dicen que las salas de espera del aeropuerto las cierran a media noche y obligan a los pasajeros en conexión a salirse a un área comercial de la terminal, en la que, comprobado científicamente por el método experimental, hace un gran frío en la noche.
Tramo 2: MEX- GDL saliendo 7:01 am, llegando 8:23 am. Lo peor fue que ya en el primer tramo del viaje al hacer el check in me di cuenta que el vuelo era aun más temprano, saliendo a las 6:50 am. No crean, 10 min en tiempo aeropuerto pesan,
¿Quería hacer stop en Guadalajara? No, pero eso fue lo que me dio la agencia de viajes. Un vuelo de 1 h 22 min que me sirvió para tener que salir de mi alojamiento a las 4 am porque-hay-que-llegar-3-horas-antes-a-los-aeropuertos, recorrerme de punta a punta el aeropuerto de Guadalajara, que es bien chiquito realmente, y darme cuenta que hay de Mexicanos a Mexicanos y de clases a clases en vuelos de Aeroméxico. Ah, sí, y que aunque diga B-737, es como los buses, no te aseguran que sea nuevo o un modelo antiquísimo.
Tramo 3: GDL – LAX saliendo 9:25 am, llegando 11:11 am finalmente al fin, casi 24 horas después de haber salido de El Salvador. Así como que en pasos de saltamontes fue.
El regreso era igual de accidentado
Tramo 1: LAX-MEX saliendo 5:45 pm, llegando 11:30 pm. Un vuelo de 3 h 45 min que se hacen 5 h 45 min por la diferencia horaria. Y, tarán, esperar 11 horas en el aeropuerto por la conexión. Esta vez sin nada que hacer más que estar sentada en bancas frías y duras cuidando 2 maletas.
Tramo 2: MEX – SAL saliendo a las 10:30 am, llegando a las 12:48 pm.
Como ya conté en el otro post, la angustia del viaje de ida fue grande, porque se retrasó 1 hora y por poco y no llego a lo que iba esa noche en el DF.
Si lo hubiera comprado directamente yo, habría visto que en otra aerolínea había un vuelo por la mañana, que además me ofrecía el regreso directo, sin la horrible escala de toda la noche en México. Y la diferencia de tarifa eran como $100. Claro, ahora que ya lo hice sé que hubiera sido mejor, porque pasar la noche en el hotel que está en el aeropuerto de México cuesta como $125.
Pero el vuelo de regreso no lo usé. En su lugar me tocó por la emergencia comprar otro vuelo de regreso, $200 más caro que el ida-vuelta original, ahí en el aeropuerto de LAX. No tenia disponibilidad, pero no hay dinero que valga el perderte el funeral de quien te dio la vida. No había de otra. Aun así, aprendí que me hubiera ahorrado $100 si hubiera comprado el vuelo en internet con el teléfono mientras iba de camino al aeropuerto, porque ya en el lugar las tarifas son diferentes. Ese sí, fue el vuelo directo que sale a las 11:39 todas las noches de LA y llega a El Salvador a las 6:30 am. 5 horas y fichas, agregue la diferencia horaria. Más confort, mejor comida, un avión más nuevo, sin escalas...pues eso es lo que se paga.
Si volviera a hacer el mismo viaje con niños o enviara a mi madre de viaje, definitivamente no tomaría el vuelo con escalas, es cansadísimo. En el último tramo de la ida ya iba en modo zombie y no me dormía solo porque necesitaba el desayuo o caía desmayada ahí mismo. Y pues, si me iban a dar desayuno en el avión prefería guardar el efectivo para cualquier cosa en el lugar de destino, porque apenas iba empezando el viaje. Imagino el cansancio que hubiera sido el viaje de regreso con toda la noche despierta en el aeropuerto.
Entonces, si piensan viajar, he aquí las recomendaciones:
- Háganlo ustedes mismos
- Coticen en todas las aerolíneas que cubran el destino al que van
- Si la fecha no es trascendental, prueben un dia antes o un dia después, a veces hay hasta $100 de diferencia de tarifa solo por el dia de la semana.
- Valoren si lo que se van a ahorrar en dinero vale la pena para hacer la escala. No está de más recordar que la parte más peligrosa de un vuelo son el despegue y el aterrizaje y a más escalas pues hay más de los dos. Aparte de la molestia de hacer el proceso de subir y bajar y el chequeo y migración y aduanas y y y
- Si las escalas son largas piensen qué harán mientras esperan
- Siempre tengan un fondo o herramienta financiera para imprevistos...nunca sabés lo que la vida te tiene planeado para el peor momento
No hay comentarios:
Publicar un comentario