Sobre el amor, la belleza y usted

En esos momentos que uno tiene de “tiempo-cerebro” libre (así como en una emisora usted paga tiempo-aire) de repente me dio por reflexionar sobre el amor. Tengo un compañero muy católico, que todos los tipos de amor los refiere a la Biblia; hay otro muy terreno, para quien el amor es sólo el físico (vale cero a la izquierda el sentimiento); hay gente muy etérea, para quienes el amor es sólo lo espiritual o emocional (sin el componente físico).

Y, no sé, luego se me ocurre preguntarle...y usted, ¿cómo ama? ¿de qué se enamoró cuando inició con su pareja? ¿se sigue enamorando cada día a través del tiempo? ¿se desenamora?

Siento – como estoy escuchando que dice Sasha en el reproductor de música - que en los blogs anda pululando el amor en diversas formas. Adolescentes enamorados hasta la médula, adultos serios con amores más elaborados, gente recordando a los ex y las cosas que les sustrajeron...en fin, como que el amor anda de moda – y mire que no es febrero-.

También se ama a la familia, a los amigos, a los compañeros de trabajo o de escuela, a los vecinos, a los compañeros de iglesia...porque el amor no es sólo el de pareja.

Pero tendemos, los humanos, a enamorarnos de lo bonito, a querer a la gente por las cualidades que tiene y que nos parecen positivas...pero, lo han amado a usted alguna vez por un defecto suyo? O, dicho de otra forma, le han dicho alguna vez: me gusta x o y cosa tuya, y viene a resultar que el resto del mundo y usted mismo consideraba eso un defecto o algo feo en usted?

Es fácil amar unos ojos bonitos, pero es más difícil amar una mirada con terigión y venitas rojas...a menos que esa mirada diga lo que usted siente hasta el fondo del alma y para quien lo está viendo, esa sensación sea importante.

Es fácil amar una piel suave y tersa, pero es más difícil amar una piel con dermatitis atópica o llena de acné...a menos que quien la toca se esté muriendo por dentro por tocarla y cuando lo hace sea la sensación más hermosa que haya experimentado.

Es fácil amar una sonrisa close-up (remítase al comercial de la pasta de dientes), pero es más difícil si esta rodeada de arrugas...a menos que quien bese esos labios los sienta como lo más suave y terso que ha tocado.

Y eso se resume en una cosa: la belleza depende de los ojos que la ven...y del alma, agregaría yo.

El cuerpo envejece, la belleza física se va...los amores que sobreviven son los que logran saltar esa barrera y ver más allá, en el fondo del alma, la cual es más fácil de conservar intacta con el paso del tiempo...la esencia de tu ser.

Entonces, ¿cuándo fue la última vez que usted amó algo de alguien, que el resto del mundo considerara un defecto?

Tarea para la conciencia...=)