Ayer, 30 de junio, es un aniversario especial. Este año son 26 que te nos fuiste y empezó nuestro peregrinar (mío y de mi hermano) en diferentes casas, con diferentes empleadas o familiares, para que nos cuidaran mientras nuestros padres trabajaban. Antes de eso eras vos quien nos cuidaba en su ausencia.
No me gustó que te fueras, viviste muy poco – como 8 meses – en esa casa nueva que nos llenaste de flores y árboles frutales...muchos de ellos murieron cuando te fuiste, excepto la itzora, que por años estuvo ahí, sin ningún cuidado humano, sobreviviendo por sí misma y brindándonos sus flores rojas con tu recuerdo.
Ayer me acordé particularmente de vos, especialmente porque fue el primer día en que mi hijo empezó a vivir lo mismo, andar de aquí para allá. La diferencia es que yo me quedaba en la casa de una amiga de mi mamá, que cariñosamente nos daba de comer y nos brindaba el espacio para estar ahí mientras llegaban por nosotros hasta la noche.
El peque empezó ayer en una guardería – day care les dicen hoy – y aunque al inicio no se quería quedar, hoy parece que ya se adaptó y le va bien. Pero qué bueno sería tenerte en casa, con los 103 años que tuvieras, aunque hubiera que cuidarte, aunque hubiera que llevarte a los mil doctores...me haces falta viejita.
7 comentarios:
Me llama la atención el contraste: ella, al final de sus días; tu hijo, al inicio. Lo importante es que el recuerdo quede y se mantenga.
Porque las personas no nos dejan siempre viven con nosotros en nuestros recuerdos
:) un abrazo mi estimada
los rcuerdos son las unicas emociones que no se marchitan con el tiempo.
Un post amiga
Abrazos.
Recordar, siempre recordar...
Mario: gracias
Gero:sí,el recuerdo existe siempre, especialmente en esta fecha.
Wirwin: y te lo recibo, vaya que lo necesito =)
Litzardo: será? y el alzhaimer?
Raúl: =)
Lo importante es que ella sigue viviendo en sus recuerdos :)
Alecita: sí, y mi mami la recuerda más todavía
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