Generalmente hay más de una forma de decir las cosas...no sé por qué a veces escogemos la más complicada.
En la música igual, existe el lado romántico y el lado “calle” para expresarse, y ninguno es mejor que el otro, simplemente se relaciona con la personalidad de cada quien, para gustos colores dicen por ahí.
Para poner un ejemplo, si usted caballero, rompe con su novia o lo abandona la compañera, qué diría? Aquí dos opciones:
Por un lado, el diplomático, el romántico, el que se corta las venas y se deshace en lágrimas, representado por el gran Franco de Vita, que canta con todo el corazón en la mano y de su piano fluyen melodías capaces de enternecer al más duro. Él, abandonado, nos dice:
“...Que las noches no tienen final, que la vida sin tí no me vale de nada. Otro golpe para el corazón, que dejaste tirado aquí en este rincón. Por un amor que se niega a morir, por lo que tú más quieras no lo dejes así...te veo venir, soledad”.
En la música igual, existe el lado romántico y el lado “calle” para expresarse, y ninguno es mejor que el otro, simplemente se relaciona con la personalidad de cada quien, para gustos colores dicen por ahí.
Para poner un ejemplo, si usted caballero, rompe con su novia o lo abandona la compañera, qué diría? Aquí dos opciones:
Por un lado, el diplomático, el romántico, el que se corta las venas y se deshace en lágrimas, representado por el gran Franco de Vita, que canta con todo el corazón en la mano y de su piano fluyen melodías capaces de enternecer al más duro. Él, abandonado, nos dice:
“...Que las noches no tienen final, que la vida sin tí no me vale de nada. Otro golpe para el corazón, que dejaste tirado aquí en este rincón. Por un amor que se niega a morir, por lo que tú más quieras no lo dejes así...te veo venir, soledad”.
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Por otro lado, el chico calle, el vivido, el yo he probado de todo en esta vida, irreverente Joaquín Sabina, que canta con el cinismo en la voz desgarrada y de su cerebro y de otros órganos de su cuerpo no presentables en público emanan letras que acompañan el dolor y el charco de sangre con una bebida de esas que les llaman “espirituosas”. Él, abandonado igual, nos dice:
“...y eso que yo, para no agobiar con flores a María, para no asediarla con mi antología de sábana fría y alcobas vacías, para no comprarla con bisutería ni ser el fantoche que va en romería con la cofradía del santo reproche, tanto la quería, que tardé en aprender a olvidarla, 19 días y 500 noches”.
19 Dias Y 500 Noch... |
Y usted, qué diría?
2 comentarios:
Tanto la quería, que tardé en aprender a olvidarla 19 dçias(No, ya van más de 19), y 500 noches...
Que bien poder de nuevo visitar tu blog, con más asiduidad. Me agrada también el nuevo post de Sabina...xD.
Por cierto, espero q no hayas malentendido lo que escribi sobre Obama, de hecho me alegro mucho que haya ganado, solo mi opinión es tratar de hacer los cambios acá. Pero ya me desvié, yo solo, pasaba por aqui...
Saludos Clau
Raúl: un gusto tenerte de vuelta y pues...siga pasando ud por aquí =). Y bueno, 500 noches no será mucho...o sí?
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