Mucho se ha dicho sobre la violencia en estos dias.
El periódico publica hoy los datos de una nueva masacre, esta vez 3 personas en Jayaque. Van 16 dice el titular.
El sábado fui a ver Toy Story 3 y hay una escena que es realmente cruel. Seguro que John Lasseter no ha visitado El Salvador ni tiene idea de lo que estamos pasando aquí. Si supiera lo que una de sus escenas hizo en mi mente. Me recodó a los ocupantes del microbus de la 47 y también a las personas que se ahogaron en el bus en la Málaga. Hasta ahí, en los más recónditos sitios de nuestra mente, llegan las secuelas de “saber” de violencia, no digamos de vivirla.
De lo que se ha dicho, hay mucha incitación a la violencia. Un dia después de lo del micro, el twitter era horrible, parecía una cacería despiadada, gente expresando violencia, gente siguiendo esa violencia, gente proponiendo más violencia como solución a lo que nos aqueja.
Una cosa que me sonó chocante, fue alguien que dijo dar gracias por no vivir “en este nido de ratas”. Y vive en México.
Simplemente no se vale. Pandilleros hay aquí y en LA. Y no por eso se dice que todo habitante de California sea un criminal.
Claro, el impulso. El eterno impulso del ser humano de reaccionar “así nomás” a todo.
El domingo pasamos un susto. Íbamos frente al semáforo de metrocentro, cuando un tipo vestido todo de negro pasó al lado corriendo. Atlético. Detrás de él, un policía – también corriendo – que se quedó muy atrás y no logró alcanzarlo. Paró un taxi y lo siguió. Un policía que venía atrás, abrió fuego a lo que supongo es una ametralladora...en plena vía pública llenga de peatones y vehículos. El delincuente iba ya a cuadra y media quizá...las balas perdidas caen, siempre caen, en el peor sitio.
No tengo una propuesta. Ni siquiera he encontrado soluciones para la violencia a escala micro.
Lo único cuerdo que puedo hacer en este momento, es recomendar un escrito en dos partes, bastante fundamentado, que pueden encontrar en el blog de Ligia y en el de Virginia. Psicóloga y estudiante de Derecho respectivamente.
Paz.
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